La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena de seis años y medio de prisión dictada por un juzgado de lo Penal contra un hombre por atracar un supermercado de la capital malagueña, al que entró con el rostro cubierto y apuntó a la cajera en la cabeza con una pistola. Logró llevarse 710 euros, aunque el dinero fue recuperado.

Así, se desestima el recurso presentado por la defensa del acusado contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 3, que lo condenó por un delito de robo con intimidación en grado de tentativa a la pena de tres años de prisión, por un delito de atentado a dos años de cárcel; y por otro de tenencia ilícita de armas a 18 meses.

La Sala acepta el relato de hechos probados en la sentencia del juzgado, en la que se precisa que el hombre, con antecedentes por robo, fue en mayo de 2010 en una moto con otra persona no identificada a un supermercado de la capital y mientras que el acusado entró, el otro se quedó esperando en la puerta.

Una vez estuvo en el interior, con la cara tapada con un pasamontañas y mostrando una pistola, apuntó con ésta a la cajera y le exigió que le entregara el dinero, unos 710 euros, tras lo que, según la resolución de la Audiencia a la que tuvo acceso Europa Press, huyó en el ciclomotor con el otro sujeto.

No obstante, se indica, de forma inmediata se toparon con la Policía Local, que les dio el alto, pero el conductor hizo caso omiso a esto y dio una patada a la moto de los agentes, logrando derribarla. Así, cayeron los policías locales y también el acusado, mientras que el conductor huyó.

El procesado, según la sentencia, perdió la pistola, aunque la recogió y encañonó a los policías amenazando con dispararles, sin embargo, lograron reducirle sacando sus armas reglamentarias. La pistola que llevaba el acusado había sido modificada alterando el cañón original, pero era correcto su funcionamiento.

En el caso del delito de robo, se estimó las agravantes de reincidencia y de disfraz, pero no la de drogadicción, puesto que aunque es consumidor, no consta que en esa fecha tuviese las facultades mermadas por el consumo. Además, se le absolvió de dos faltas de lesiones de las que había sido acusado.