James Gray: "Al cine de hoy le falta pasión"

Pese a que su nombre no suene entre el gran público, es una de las figuras claves del cine americano actual. Durante el pasado Festival de Marrakech, donde formó parte del jurado, conversó con nosotros acerca de su nueva película, Low Life, drama de época ambientado en la Isla de Ellis actualmente en fase de posproducción.

¿Cómo decidió hacer una película ambientada en la Isla de Ellis?

Un día mi hermano y yo encontramos unas viejas fotografías que mi padre había tomado, y entre ellas había algunas de un viaje que hicimos a la Isla de Ellis en 1976. Al verlas nos acordamos de cómo mi abuelo, que había entrado en el país por la isla a principios de los años 20, lloró a mares durante ese viaje. Luego descubrí cosas fascinantes acerca del lugar. La Isla de Ellis es esencial en la historia de Estados Unidos: un 40 por ciento de sus habitantes tienen ascendentes que entraron en el país por ella.

Ha vuelto a trabajar con Joaquin Phoenix. ¿No estaba enfadado con él?

Lo estaba. Lo que Joaquin haga con su carrera no es asunto mío por idiota que me parezca, el problema es que decidió fingir su retirada justo en medio de la promoción de la película que yo acababa de hacer con él, Two Lovers (2008), así que al final nadie habló de ella. Pero los actores brillantes no abundan.

Low Life es su primera película de época. ¿Supone un desvío en su carrera?

No. Como todo mi cine, habla de esa sensación de ser un inadaptado que he tenido siempre, desde que era un niño con cara de idiota que vivía en un barrio obrero. Para mí, sentirme desplazado ha sido siempre una preocupación esencial.

Señor Gray, ¿por qué ha hecho solo cinco películas en dos décadas?

A veces decides ir a cenar con unos amigos pero, como uno quiere comida francesa, el otro prefiere sushi y a otro le van las hamburguesas, al final cada uno se va a cenar por su cuenta. Imagina, pues, qué difícil es poner de acuerdo a un equipo de cien personas para trabajar durante un par de años y con un presupuesto de varios millones de dólares. Aun así tengo 43 años y cinco películas, si logro hacer cinco o seis más tendré una filmografía más que decente. De todos modos, no tengo muchas esperanzas respecto a la industria en mi país.

¿Reniega del cine americano?

Yo soy un director muy americano, pero uno que debería haber hecho películas en los años 70. Intento seguir la estela de Coppola, Scorsese, Altman y Kubrick, para mí ellos encarnan un cine americano basado en la profundidad temática y la creación de atmósferas. Hoy todo eso se ha perdido. Hace no mucho mi hijo me preguntó: “Papá, ¿por qué en las películas todos los hombres llevan los calzoncillos encima de los pantalones?”. ¿Por qué todas las películas de Hollywood son de superhéroes?

¿Por qué?

Es como el pez que se muerde la cola. A toda una generación de espectadores se le ha inculcado esa manera de hacer cine, y desechan cualquier película que no se ajuste a ella.

Defina usted su manera de hacer cine.

Kubrick dijo una vez que ojalá todas las películas fueran más provocativas y más sinceras. Y el cine hoy en día intenta ser provocador pero no sincero, le faltan pasión y compromiso emocional. A mucha gente esa sinceridad no le gusta, porque vivimos en una época muy irónica. En cambio, es exactamente lo que yo busco.