El desfile Christian Dior para la próxima temporada invernal, el último que exhibiría las prendas de John Galliano para esa firma, tuvo este viernes un comienzo atípico. El presidente de Christian Dior Couture, Sidney Toledano, tomó la palabra al inicio del acto para arremeter contra las declaraciones "intolerables"  de quien hasta este martes fue su director artístico, Galliano.

Además del carácter "inaceptable" de lo ocurrido, Toledano subrayó "el dolor" provocado por el modisto gibraltareño, inculpado por injurias raciales y protagonista de un triste vídeo que circula por Internet en el que visiblemente ebrio celebra a Hitler y sus estrategias asesinas.

"El hecho de que el nombre de Dior, por medio de su designer (diseñador), por brillante que sea, haya podido mezclarse con palabras intolerables nos es muy doloroso", explicó.

Intolerable y doloroso "en nombre de nuestro deber de memoria, de todas las víctimas el Holocausto, del respeto de todos los pueblos, de la dignidad en sí misma", agregó antes de recordar que durante la ocupación alemana de Francia la hermana de Christian Dior fue deportada al campo de concentración nazi de Buchenwald.

Toledano recordó a continuación los valores de la firma fundada "tras las horas sombrías de la guerra", en 1947, por Christian Dior, con el deseo de ofrecer belleza, ligereza y felicidad a la mujer.

"El, cuya familia se arruino en 1929 y cuya adorada hermana fue deportada a Buchenwald", resaltó.

Poco antes, la firma había anunciado la cancelación de su desfile previsto para el domingo en la Semana de la Moda en París.

Tras ser despedido de Dior, John Galliano ha iniciado una cura de desintoxicación en Arizona, en el mismo centro donde se han tratado otros famosos como Elton John y Donatella Versace.

Antes del verano será juzgado en París, donde ha sido inculpado por declaraciones antisemitas después de que se presentasen dos denuncias contra él.

La primera la presentó el pasado viernes una pareja que le acusó de insultos antisemitas cuando los tres coincidieron en la terraza del bar La Perle, próximo al domicilio de Galliano, en el barrio del Marais.

La segunda querella es la de otra clienta del mismo bar, que dijo haber sido agredida por el modisto en términos similares el pasado octubre.

La firma Christian Dior, que en un principio suspendió a Galliano de sus funciones, inició los trámites de su despido el martes, al día siguiente de que el diario británico The Sun divulgase por Internet un vídeo en el que el modisto, totalmente ebrio, decía "adorar a Hitler" y glosaba sus prácticas asesinas en las cámaras de gas.

El artista, al frente de Christian Dior desde 1996, y desde entonces una de las más grandes figuras de la moda, aclamada unánimemente por la prensa internacional, presentó el miércoles sus excusas públicas desde Londres, mediante un comunicado divulgado por sus abogados.

"El racismo y la conducta antisemita no tienen cabida en nuestra sociedad", aseguraba también en su nota.