Los sacos de obra serán más resistentes y con tapa para que no ensucien la calle

15.000 sanciones al año.
Las actuales grandes sacas de lona que almacenan en plena calle los restos de derribos y obras tienen los días contados en Barcelona. La nueva ordenanza que ayer presentó el gobierno municipal obligará a que los contenedores de este tipo sean rígidos y con una tapa para evitar que se desparramen los desperdicios, como suele suceder.

Las inspecciones serán más estrictas con la aplicación de la normativa, especialmente en lo que se refiere al transporte y al tiempo que deben permanecer en la vía pública, que no puede superar las 24 horas. Se ponen 15.000 sanciones al año.

Paralelamente, unos 200 comercios se verán afectados por la nueva ordenanza que contempla que, caso de generar más de 600 litros de materia orgánica y de rechazo, estarán obligados a realizar la recogida selectiva con contenedores propios.

Recogida de trastos

La nueva ordenanza elimina la obligación de llamar por teléfono para solicitar la recogida de muebles y trastos. El servicio se realiza un día fijo por semana en cada zona.

Pisos de protección

La comisión del gobierno municipal desencalló también ayer varias promociones de pisos de protección para jóvenes y la tercerda edad:

Casernas St. Andreu: 594 viviendas de construcción inmediata. En total, se harán 1.203 pisos sociales.

Colònia Castells: Se hará un edificio de 59 pisos en la calle Morales 1 y 13.

Fòrum: Tres edificios. 72 pisos. Triángulo entre calles Llull, Prim y St. Raimon P.

Sarrià: 26 viviendas en la calle Reis Catòlics, 1 y 3.

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