La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, ha confirmado este jueves que Capitanía Marítima mantiene retenido en el Puerto de Castellón el buque con bandera egipcia acusado de causar una contaminación marina a 10,5 millas de Cullera (Valencia), el cual no saldrá "hasta que no haya satisfecho la sanción".

Botella ha realizado estas declaraciones después de la inauguración de la prolongación del Dique Este del Puerto de Castellón y tras ser preguntada al respecto.

Según ha dicho, "el vertido que se ha realizado, por supuesto, no es legal, hay prevista una fianza de 100.000 euros y el buque no puede salir hasta que no haya satisfecho la sanción".

Ana Botella ha recordado que "siempre se hacen revisiones a los buques antes de que salgan para tener constancia del grado de seguridad, pero, en este caso, se ha producido cuando ya estaba en marcha, por lo que, en el momento en que se ha tenido conocimiento de este tipo de vertido se ha procedido ha impedir que salga sin someterse al cumplimiento de la sanción".

El pasado 25 de febrero, el avión 'Sasemar 101' de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, dependiente del Ministerio de Fomento a través de la Dirección General de la Marina Mercante, detectó una contaminación marina a 10,5 millas de Cullera (Valencia) causada presuntamente por el buque 'Ras Mohamed', de bandera egipcia.

El buque, de 117 metros de eslora, realizaba el trayecto entre Annaba (Argelia) y Castellón. Los distintos sensores con los que está equipado el 'Sasemar 101' detectaron una descarga conectada a la zona de popa del buque, mientras que los alrededores de la proa y los costados del buque estaban limpios.

La mancha estaba dividida en dos partes, que tenían una extensión de 3,2 kilómetros de longitud y 0,26 kilómetros de ancho, y 5,9 kilómetros y 0,15 kilómetros, respectivamente. Actualmente no existen restos del vertido, según fuentes de Fomento.

El buque llegó al puerto de Castellón, donde atracó este martes, y está siendo sometido a una inspección ampliada para investigar las causas del vertido.

A la vista de las deficiencias detectadas durante la inspección y los hechos detectados por el avión, el barco ha sido detenido en puerto y la Capitanía Marítima de Castellón ha notificado al capitán del barco las medidas cautelares que tenía que adoptar para autorizar su salida a la mar, que son el depósito de 100.000 euros para garantizar la eficacia de la resolución del expediente sancionador que se ha puesto en marcha.