La pensión media de jubilación de las valencianas es un 39,76% menor que la de los hombres, un fenómeno que alcanza a 401.000 mujeres (el 17,5% del total que hay en la Comunitat Valenciana). Un informe sobre desarrollo humano y desigualdad de género elaborado por el sindicato UGT subraya que la pensión media de los varones asciende a 831,66 euros, frente a los 501,87 euros de ellas.

Detrás de estas diferencias aparecen varias causas entrelazadas. La principal es que no han cotizado lo suficiente, bien porque no han trabajado fuera del hogar o porque han formado parte de la economía sumergida. Otro factor de desequilibrio que perpetúa la desigualdad es la concentración de mujeres en empleos temporales o de peor calidad, lo que les impide percibir una adecuada prestación en caso de desempleo y posteriormente una pensión digna.

El documento coordinado por el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Luis Lozano, analiza tres áreas fundamentales: salud, educación y riqueza.

En el primer caso, tampoco invita precisamente al optimismo. Las variables estudiadas muestran que la esperanza de vida de las valencianas, aunque supera en casi seis años la de los hombres,  es la tercera más baja de España, con 83,16 años, por debajo de los 84,02 del promedio estatal.

Sin embargo, además de vivir menos, lo hacen con peor calidad de vida, ya que empiezan a manifestar problemas crónicos de salud a partir de los 52,5 años "por los estilos de vida y la falta de programas de prevención del Sistema Valenciano de Salud", explica Lozano.

Carreras aún feminizadas

La concentración de una amplia mayoría de mujeres en determinados sectores productivos se inicia en la etapa universitaria, ya que las titulaciones relacionadas con el bienestar social, sanidad, educación y  los servicios personales están aún altamente feminizadas, lo que acaba influyendo sobre la brecha salarial.

No obstante, se observa un leve incremento en las carreras científicas e ingenierías.

Por encima en la etapa obligatoria

Si hay una comparativa en la que los chicos salen especialmente mal parados es la que refleja la tasa de graduados en ESO, es decir, la proporción de alumnos que finalizan sus estudios obligatorios. En la Comunitat, el promedio está en el 62,2%, el segundo más bajo de España (sólo superado por Baleares, con un 59,5%). Las diferencias se agrandan por sexos: en las mujeres es del 70,5%, frente al 54,5% de los chicos.