La Universidad de La Laguna (Tenerife) niega la acusación estudiantil de "negligencia" en la tramitación de becas

Psicología no descarta emprender acciones legales contra quienes han vertido esta difamación

La Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna ha negado este miércoles las acusaciones de negligencia en la tramitación de las becas al tiempo que confirma que todas las solicitudes de ayudas "han sido bien gestionadas".

El centro además acusa de "mala fe" al grupo claustral de alumnos AMEC quien remitió el martes un comunicado de prensa en el que acusaba a la Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna de actuar con negligencia en la tramitación de la solicitud de becas de 300 alumnos de este centro, "que fueron desestimadas por el Gobierno de Canarias al enviarse fuera de plazo".

El decano de Psicología, Pedro Avero, desmiente de este modo en un comunicado "tajantemente" estas acusaciones y asegura que tal gestión fue realizada en tiempo y forma por el centro universitario.

"La Facultad de Psicología y la Universidad de La Laguna no ha dejado de tramitar ninguna beca de ninguno de nuestros alumnos. A este respecto, el 23 de agosto pasado fueron tramitadas 140 becas; el 1 de octubre, 160; y el 15 del mismo mes, 81", relata.

De igual forma subraya que "la totalidad de estas solicitudes, que suman 381, fueron remitidas a nuestro Negociado de Becas en tiempo y forma, como resulta pertinente". "Dicha tramitación fue traspasada en tiempo y forma a la Fundación Canaria para la Promoción de la Educación", añade.

En esta línea aclara que "con fecha 17 de febrero de 2011 dicha Fundación publicó el resultado de las resoluciones —denegadas o aceptadas— de 362 becas. "Las 19 becas pendientes de resolución son una cuestión que compete estrictamente a la citada fundación, dependiente del Gobierno de Canarias", deja claro.

Asimismo asegura que "en las causas de las denegadas en dicha resolución no aparece ninguna por fuera de plazo".

El decano lamenta asimismo que se ponga en duda la profesionalidad y el buen hacer del personal funcionario del centro, así como el prestigio de la propia Universidad de La Laguna mediante acusaciones que, en su opinión, no tienen ningún fundamento. De hecho, el responsable académico no descarta emprender acciones legales contra quienes han vertido esta difamación.

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