El número de robos con fuerza en domicilios ha aumentado un 17,19% en 2010 en Catalunya, pasando de 19.174 en 2009 a 22.470, debido al incremento de la precariedad y la marginalización de mucho ciudadanos por la crisis económica. Este aumento especialmente se circunscribe a Barcelona y su área metropolitana.

En rueda de prensa, el conseller de Interior, Felip Puig, ha explicado que la crisis hace que muchos ciudadanos "crucen la línea de la legalidad" y que busquen el descuido, las oportunidades fáciles, el anonimato y hacerse con pequeños botines fáciles de colocar en el mercado negro, unos delitos que el todavía secretario de Seguridad Ciudadana, Joan Delort, califica de "delitos de baja calidad y alta intensidad".

Según el registro de datos policiales de los Mossos d'Esquadra, los homicidios y asesinatos han aumentado un 18,52% este 2010 respecto al año anterior, pasando de 81 a 96, una cifra que preocupa pero que Puig explica por los crímenes ocurridos en Olot a finales de año.