El Ayuntamiento de Logroño instalará, a lo largo de este mes, un paso de peatones semaforizado en Avenida de Burgos, a la altura de su confluencia con la calle Enrique Granados, en El Arco, una actuación que costará algo más de 22.600 euros.

Según ha detallado este miércoles el concejal de Movilidad, Domingo Dorado, "se ha buscado una actuación que compagina la seguridad vial con la petición ciudadana", ya que ha recordado que un paso de peatones en este punto es "una antigua reivindicación de los vecinos de Yagüe y de El Arco".

Ha reseñado que esta petición "ya viene de la anterior Legislatura", cuando Avenida de Burgos era una vía de titularidad regional, "y siempre la Comunidad dijo que era muy peligroso instalar en este lugar un paso de peatones".

Una vez que la Avenida pasó a titularidad municipal, hace en torno a un año, "el PP, con oportunismo político, presentó unas mil firmas vecinales para pedir no ya un paso de peatones, sino un paso elevado, lo que todavía no es peor".

Con todo, Dorado ha explicado que "el Ayuntamiento reconoce una necesidad de los ciudadanos, que debía compaginarse con la necesidad técnica de seguridad vial". Esta zona "siempre ha sido para los técnicos una trampa, con cuatro carriles que se convierten en tres, y los conductores están más pendientes de eso que de los peatones".

"Además -ha añadido- es una vía de entrada a la ciudad, y muy cerca hay una rotonda, lo que, por ejemplo, hace aún más peligrosos los pasos elevados, para los que los coches no están prevenidos". Sin embargo, "había que atender por nuestra parte una petición de comunicación entre los dos barrios".

Por ello, finalmente, se ha adoptado la misma solución que se ha implantado en otras zonas, como la calle Chile en Primero de Mayo o en Jorge Vigón junto a Albia de Castro, "y es implantar un paso de peatones pero con un semáforo, que accionen los ciudadanos y que haga parar a los coches de forma obligatoria".

"Como no está coordinado con ningún otro semáforo, el tiempo de espera será mínimo", ha apuntado Dorado, quien también ha señalado que será "una garantía de seguridad para los conductores que se incorporen a Avenida de Burgos desde la vía de servicio que hay en esta zona".

Esta decisión supone "algo más de inversión para colocar el semáforo que para pintar nada más un paso", pero Dorado ha avanzado que, una vez que se reurbanice por completo Avenida de Burgos, "esta instalación estará amortizada" y se podrá recolocar el semáforo en otro espacio.

Cerca de este lugar, según ha recordado el edil de Movilidad, el proyecto de reurbanización prevé, en un plazo aproximado de un año y medio, la construcción de una rotonda también semaforizada, "con lo que la seguridad estará más garantizada aún".