Dos hombres niegan haber disparado a otro mientras dormía en Puertollano (Ciudad Real)

Dos hombres, identificados como P.A.E.J. y M.M.S., acusados de intento de asesinato y para los que el fiscal pide 16 años de cárcel, han negado haber disparado contra un tercero mientras este dormía en su casa de Puertollano (Ciudad Real). La víctima ha ratificado que uno de ellos le disparo y otro portaba una catana.

Dos hombres, identificados como P.A.E.J. y M.M.S., acusados de intento de asesinato y para los que el fiscal pide 16 años de cárcel, han negado haber disparado contra un tercero mientras este dormía en su casa de Puertollano (Ciudad Real). La víctima ha ratificado que uno de ellos le disparo y otro portaba una catana.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha acogido este martes la primera de las tres sesiones de la vista oral de este caso, por unos hechos que tuvieron lugar la madrugada del 22 de mayo de 2008.

Durante la sesión los testimonios de las personas que han declarado han puesto de manifiesto, después de que el primero de los acusados, apodado "el manco", cobrara casi 400.000 euros tras sufrir un accidente laboral, un entramado de drogas y relaciones personales cruzadas, que acabaron con el intento de asesinato del hombre.

En todo caso, P.A.E.J. ha reconocido que estuvieron ese día en la casa de la víctima, J.P.R., actualmente en prisión, pero ha negado que disparara sobre él hombre y asegurado que el otro acusado fue el que hizo el disparo.

Por su parte, este segundo, que se encuentra en la cárcel por otro caso, ha negado que fuera el autor del disparo que alcanzó a la víctima en la yugular y ha asegurado que él, originario de Málaga, nunca ha estado en Puertollano.

Por su parte, J.P.R. ha reconocido que estuvo con los presuntos atacantes la noche anterior y ha señalado que, mientras dormía, vio como los dos acusados entraban en su habitación, recordando que fue P.A.E.J. el que disparó, mientras que el otro portaba una catana.

Luego, ha añadido que salió a la calle y que se arrastró a lo largo de varias casas, hasta que un vecino, un ciudadano rumano, lo atendió y paró la hemorragia de sangre, algo que fue confirmado por este testigo.

Otros testigos que han declarado han confirmado, pese a lo dicho por él, que el segundo acusado, M.M.S., sí era conocido en el barrio.

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