El próximo domingo por la noche se colocarán las pegatinas con el nuevo límite de velocidad (110 km/h) a las 250 señales de 120 kilómetros por hora que hay en Cantabria y que se reparten entre la Autovía del Cantábrico (A-8) y la de la Meseta (A-67).

El coste de esta iniciativa, con la que se da cumplimiento a la normativa estatal aprobada el pasado viernes y que entrará en vigor el lunes 7 de marzo, ascenderá a 12.000 euros en la región, sumados el material y el personal encargado de colocar las pegatinas, según ha informado la Delegación del Gobierno a Europa Press.

Por su parte, el director provincial de Tráfico, Serafín Sánchez, ha dado la bienvenida a esta medida, ya que como ha recordado a esta agencia "la velocidad sigue siendo una asignatura pendiente" a la hora de reducir la siniestralidad en las carreteras cántabras.

A su juicio, rebajar el límite de 120 a 110 contribuirá a disminuir el número de víctimas, ya que "si se baja la velocidad, bajarán los accidentes", ha razonado.

El límite de velocidad en autovía y autopista se reducirá de manera transitoria de 120 a 110 kilómetros por hora a partir del próximo 7 de marzo, dentro de un plan de medidas con el objetivo de reducir el gasto de gasolina y gasóleo.

La iniciativa está relacionado con la subida de los precios del petróleo a consecuencia de las revueltas en los países del norte de África, por lo que se desconoce hasta cuándo se mantendrá.

Con la reducción de 120 a 110 kilómetros por hora en el límite de autopistas y autovías el Gobierno prevé reducir un 15 por ciento el gasto en gasolina y un 11 por ciento el del gasóleo.

La rebaja del límite de velocidad afectará a todas las autovías y autopistas de España, con independencia de que la titularidad sea del Estado o de las Comunidades Autónomas.

Sin embargo, el cambio no afectará al carné por puntos, aunque superar el límite de 110 kilómetros por hora sí será sancionado económicamente.

Plan de ahorro

La reducción del límite de velocidad forma parte de un plan de ahorro del Gobierno central que cuenta con tres medidas de ejecución inmediata: la propia reducción del límite, la bajada en un 5% en el precio de los billetes y abonos de tren de Cercanías y Media Distancia, y la elevación al 7% en el porcentaje de mezcla de biodiésel. Las dos primeras se aplicarán a partir del 7 de marzo.

Estas medidas, cuyo objetivo es ahorrar combustible y fomentar el uso del transporte público, forman parte del plan de ahorro energético aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros para responder al alza de los productos energéticos provocada por la situación en el Norte de África y en Oriente Próximo.