La Junta de Andalucía ha recibido el expediente de los proyectos del líder libio Muamar Gadafi en la finca La Resinera, localizada principalmente en Benahavís (Málaga), de forma que el expediente con esos proyectos ya están en la Junta de Andalucía y los organismos competentes del Gobierno andaluz lo va a valorar, según han indicado a Europa Press fuentes de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda.

En esos proyectos se prevé la construcción de 1.915 casas adosadas, un campo de golf y un palacio de congresos en una superficie de 500 hectáreas.

Se tratará de una tramitación normal, como otra cualquiera, de forma que una vez que la Junta ha recepcionado el expediente, se valorará mediante el trámite normal, rutinario y habitual que se sigue en estos casos.

El nuevo partido político Iniciativa Marbella San Pedro Alcántara (IMA+S) ha pedido este pasado lunes a la Junta de Andalucía que paralice los proyectos urbanísticos de Gadafi. De igual modo, ha reclamado a la Junta, al Gobierno, al Defensor del Pueblo Andaluz y a la Fiscalía que hagan llegar, acorde con el derecho internacional, a los organismos del Estado español, así como a los de la UE, la relación de bienes que la familia Gadafi tiene en Andalucía para que "se impida su tráfico mercantil de cara a que el dictador pueda hacer uso de ellos en su defensa de Trípoli".

Según este partido político, los proyectos de Gadafi en la finca La Resinera, de 6.500 hectáreas, abarcando también los municipios de Pujerra y Júzcar, "sortean" el planeamiento de Benahavís y el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) "mediante la introducción de la figura de campo de golf de interés turístico especial".

Por todo ello, ha reclamado que esa congelación se extienda a otras posesiones, como las viviendas que la familia Gadafi posee en Marbella y que utilizan como residencias cuando hacen acto de presencia en España sus hijos, Aisha y Seif el Islam, o los bienes de Sevilla o Granada. Los representantes de esta formación han demandado también que el Banco de España haga uso de sus atribuciones para el control y congelación de cuentas y movimientos que realizan Aresbank y Libyan Foreign Bank, igualmente en poder de la familia Gadafi.