Las matriculaciones de automóviles en Andalucía han alcanzado las 6.758 unidades en febrero, lo que supone una caída del 45,6 por ciento respecto al mismo mes de 2010, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac) y vendedores (Ganvam), que indican que a nivel nacional se registraron 66.120 unidades, un 27,6 por ciento menos.

En el acumulado anual, el mercado andaluz registra una contracción del 41,1 por ciento, con 13.420 unidades, mientras que a nivel nacional se reduce un 25,8 por ciento, hasta los 119.754 vehículos matriculados.

Según la información recogida por Europa Press, todos los canales han marcado descensos en Andalucía, siendo el más acusado el área de alquiladores, con un -68,4 por ciento, hasta las 120 unidades. Tras éste, se sitúa el canal de particulares, con un retroceso del 50,1 por ciento y 4.955 unidades, y de empresa, con un -20,2 por ciento y 1.683 vehículos.

En este marco, los datos aportados por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) indican que en todas las provincias andaluzas se produjeron descensos en las matriculaciones superiores al 40 por ciento. Así, la mayor caída en febrero se registra en Granada, con un -54 por ciento (632 unidades); seguida de Málaga, con un -47,7 por ciento (1.350 vehículos), y Huelva, con un -45,6 por ciento (389 automóviles).

Con descensos inferiores al 45 por ciento, se sitúa Jaén, con una caída del 44,8 por ciento y 429 vehículos; Sevilla, con un -44,2 por ciento y 1.717 unidades; Almería, con -42,9 por ciento (514 matriculaciones); Cádiz, con un -4,6 por ciento (1.101 automóviles); y Córdoba, con un -41,2 por ciento (646 vehículos).

Anfac y Ganvam aseguran que el mercado automovilístico español retrocede a retrocedido a niveles propios de mediados de la década de los 90, ya que en febrero de 1995 se comercializaron 67.400 coches, mientras que en 1994 la cifra fue de 65.700 unidades.

"La caída del mercado se explica por la coyuntura económica, con una tasa de paro muy elevada y una menor renta disponible como consecuencia de la subida de la inflación, de los carburantes y del euríbor. A ello se suma la restricción crediticia", sentencian.