"Ha llegado la hora de que Siria cumpla totalmente la resolución 1559" de la ONU, afirmó Bush en un discurso en la Universidad Nacional de Defensa.

Bush dijo que la retirada siria es imprescindible para que las elecciones libanesas puedan celebrarse con libertad, y pidió que la comunidad internacional haga una supervisión muy estrecha de esos comicios, previstos para esta primavera.

El presidente estadounidense agregó que la situación en Oriente Medio "está avanzando rápidamente", y que los dirigentes de la región tienen ante sí decisiones clave, entre las que citó el apoyo de algunos regímenes a grupos terroristas opuestos al proceso de paz entre israelíes y palestinos.

En este sentido, Bush recordó que el último atentado terrorista cometido en Israel -en Tel Aviv el pasado 25 de febrero- fue reivindicado por Yihad Islámica, una organización con sede en Damasco.

Las peticiones de EEUU y otros países para que Siria se retire del Líbano se han multiplicado desde el atentado que en febrero costó la vida al ex primer ministro libanés Rafic Hariri, opuesto a la presencia de las tropas sirias en su país.

Desde entonces, se han repetido las manifestaciones en Líbano contra la presencia siria, que incluye contingentes de los servicios de inteligencia.

Bush felicitó a los libaneses por haber perdido el miedo, les animó a seguir buscando su libertad, y les dejó claro que "Estados Unidos está con vosotros".

Actualmente, en el Líbano quedan 14.000 de los casi 40.000 soldados sirios que en 1976 entraron en el país con un mandato especial de la Liga Arabe para mediar en la guerra civil libanesa (1975-1990), pero que se quedaron tras el final del conflicto y controlan la política del país.