Alertan del cierre de unas 20 plantas frigoríficas ante pérdidas "millonarias" por insuficiente TAC de caballa

Gerentes de las principales empresas de Galicia trasladarán el día 7 al MARM la "necesidad de ayudas" y de renegociar al alza las cuotas
Frigorífica Botana
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FRIGORÍFICA BOTANA
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Gerentes de la práctica totalidad de las plantas frigoríficas de Galicia (unas 20) alertan del riesgo de cierre de sus fábricas ante las pérdidas "millonarias", que cifran en 100 millones de euros en el actual ejercicio, que provocan unos Totales Admisibles de Captura (TAC) que, tanto para la pesca de la caballa como para el jurel, consideran insuficientes.

Por este motivo han mantenido este lunes una reunión en Santiago, de carácter extraordinario por lo "crítico" de las circunstancias, en la que han analizado la situación de sus empresas por los "tremendos prejuicios" que supone para el desarrollo de su actividad la actual cuota que la Unión Europea (UE) asigna a la flota española en especies como la caballa, que no representa "ni el 4 por ciento" del total.

En concreto, la autoridad comunitaria fija en 23.000 toneladas el tope para España en 2011, cantidad a la que hay que restar 2.000 toneladas de "multa", impuesta recientemente, porque "dicen" que en los años 2008 y 2009 la flota "se pasó de la cuota". Al igual que ya han hecho otros segmentos de la actividad en el caso de la bacaladilla, los responsables de las plantas frigoríficas gallegas piden un aumento en la capacidad de pesca de caballa y jurel, puesto que hay "más que nunca".

A la cita en Compostela han acudido representantes de Pescados Vixa, de Moaña (Pontevedra); Frigoríficos Hermanos Vidal S.A., Frigoríficos Lijó, Frigoríficos Elena, Frigoríficos Riveiramar y Frigoríficos Docampo, de Ribeira (A Coruña); Frigalsa y Aucosa, de Vigo; Frigorífica Botana, de A Coruña y Frigoríficos Modesto Carrodeguas, de Cariño (A Coruña); Frigomar Burela, en Cervo y Pescados Rubén, de Foz, y una de las que maneja un nivel de negocio mayor.

Asimismo, los que no han podido asistir han delegado la participación en sus compañeros, según ha explicado, en declaraciones a Europa Press, el gerente de Pescados Vixa, Víctor Muñiz, en carácter de portavoz del colectivo. Entre todos, ha dicho, suman un volumen de negocio entorno a los 150 millones de euros.

Muñiz ha destacado que una de las medidas consensuadas durante el encuentro ha sido la de, como solución "a corto plazo", reclamar al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) el establecimiento de ayudas para el sector, puesto que, de lo contrario, se verán "abocadas al cierre" y a acometer Expedientes de Regulación de Empleo que acabarían con los entre 3.000 y 4.000 puestos de trabajo directos que calcula que generan sus plantas. HASTA 8.000 EMPLEOS,

Si se suman los indirectos

Además, el gerente de Pescados Vixa ha llamado la atención sobre los empleos indirectos que, en temporada de campaña, elevan la cifra —"casi la triplican"— a unos 8.000 trabajadores, puesto que las frigoríficas contratan "más personal" para labores de transporte y realizan mayores encargos a empresas de suministro de cartón y plástico, entre otros.

Los empresarios gallegos harán llegar esta petición a la titular del ministerio, Rosa Aguilar, en la reunión prevista para el próximo lunes, día 7 de marzo, en Madrid, y a la que también están llamados a participar responsables del sector en País Vasco, Cantabria y Asturias.

Mismo esquema que el sector de la bacaladilla

"Estamos dispuestos a crear una mesa de trabajo para la caballa y otra para el jurel, como propuso la ministra Aguilar", ha destacado Víctor Muñiz, en alusión a la invitación hecha por la responsable del Gobierno central en su visita a Galicia el pasado mes. Así, el sector gallego de refrigeración de especies pelágicas apunta a repetir el esquema de actuación que siguen los afectados por el recorte —en un 93 por ciento— de la bacaladilla y encargar informes "científicos y rigurosos" que muestren "cuál es la situación real del stock".

Una vez cuenten con esos datos, estarán en disposición de "llevarlos a Europa" para exigir una renegociación al alza de la cuota, puesto que "lo que no puede ser es que el actual TAC sólo dé para trabajar 10 días".

De esta manera, Muñiz ha criticado que, tras el inicio de la campaña de la caballa el pasado día 15, "ya queda muy poco recurso", que estima que prolongará la actividad durante una semana más. Cuando se termine, los frigoríficos, que "muchos de ellos ya no han podido empezar a congelar, porque no hay pescado", no tendrán otra opción que cerrar.

"lobby fuerte"

"Cuando debíamos estar tres meses trabajando", ha insistido, para explicar que "en los últimos tiempos" —y tal y como han relatado participantes en la reunión de este lunes— existe "más recurso que nunca" en el litoral que va desde la frontera con Francia y Portugal. "Lo que no puede ser es tener que devolver el pescado muerto al mar", ha censurado.

Así, ha incidido en que la caballa es una especie "devoradora" que desova en la costa "y queda ahí". Pero la escasez del producto en el mercado que provoca la cuota hace subir los precios, recrimina, al situarlos en 1,32 euros por kilogramo de caballa, frente a los entre 0,50 y 0,55 euros que se pagaba por ella el año pasado.

A la pesca de estas especies —caballa y jurel— se dedican embarcaciones que utilizan el cerco, el arrastre y el pincho como artes. Al respecto, el portavoz de las plantas frigoríficas ha resaltado que propondrán, tanto a la flota como al resto de patas del sector —transformación, transportes, agencias aduaneras, fábricas de cartón y plástico, entre otros—, "asociarse para crear un lobby fuerte". "Y así hacer ver a Europa lo que mueve el pelágico", ha recalcado.

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