El Ayuntamiento y la Feria de Valladolid han presentado este lunes el estudio sobre el palacio de congresos de la capital, que pronostica la finalización de la obra en 2015 y prevé que pueda generar 40 millones de euros de valor añadido en el tercer año de funcionamiento en la parcela del aparcamiento interior del recinto ferial.

El informe, presentado por el alcalde, Francisco Javier León de la Riva, y el presidente del Comité Ejecutivo de la Feria, José Rolando Álvarez, cuenta con la hipotética colaboración de la Junta y el Gobierno central, que aportarían cada uno el 40 por ciento del presupuesto, valorado en 70 millones de euros.

El estudio, encargado por la Sociedad de Turismo, ha sido realizado por una empresa especializada en este tipo de proyectos, que ha analizado el impacto de la construcción del futuro edificio así como el de su actividad en los primeros años. De hecho, se calcula que en el tercer año desde su inauguración, prevista para el segundo semestre de 2015, pueda generar 40 millones de euros de valor añadido bruto.

El regidor vallisoletano ha explicado que las obras podrían comenzar en 2013 después de que este año se avance en los proyectos y de que en 2012 se apruebe el proyecto ejecutivo y se firmen los convenios de colaboración con las administraciones. León de la Riva ha dado por hecho la financiación de la Junta de Castilla y León en un 40 por ciento del total y ha mostrado su convencimiento de que "a la mayor brevedad" el Gobierno comprometa también una aportación idéntica.

A este respecto, ha insinuado que si el actual Gobierno "no admite" colaborar con el proyecto, en las Elecciones generales de 2012 "pueden pasar muchas cosas", como una posible victoria del PP. "Si el próximo presidente se llama Mariano Rajoy estoy seguro de que el Gobierno aportará su parte", ha aventurado.

De hecho, el Presupuesto municipal cuenta en 2011 con 300.000 euros para encargar los primeros estudios previos y un posible concurso de ideas para elegir el equipo de arquitectura. En este sentido, León de la Riva ha incidido en que se espera encontrar un proyecto de edificio "singular" a cargo de "uno de los cinco ó seis" arquitectos más emblemáticos de la actualidad, entre los que ha citado a Richard Rogers, Norman Foster, Arata Isozaki o Zaha Hadid.

Para la realización del informe, según el alcalde, se aportaron varias posibles ubicaciones, entre las que también figuraban la Academia de Caballería, defendida por el Grupo Municipal Socialista, o el colegio de El Salvador. Sin embargo, se ha seleccionado la parcela ya apuntada por León de la Riva junto a la Feria de Valladolid, que cuenta con unos 14.000 metros cuadrados de superficie.

La situación, ha reiterado el primer edil, cuenta con la ventaja de no encontrarse en el casco histórico, lo que afectaría negativamente, al tráfico rodado y a la movilidad; pero está ubicada a una distancia del mismo que permite acercarse a la zona monumental en un paseo "de unos diez minutos".

Otros de los objetivos citados en el estudio son la consolidación de la demanda actual de congresos y de la cuota de mercado, el incremento en la estancia media de los visitantes y la creación de sinergias con el resto de servicios de congresos que funcionan en Valladolid.

Por ello, León de la Riva ha apuntado que además de crear un "atractivo turístico más" para la ciudad, con un edificio que sea capaz por sí solo de resultar llamativo para los visitantes —como por ejemplo el Museo Guggenheim de Bilbao—, y además se colocará a la ciudad entre las ciudades líderes en el mercado nacional de congresos. "No pretendemos estar a la altura de Madrid o Barcelona, pero sí en el grupo de los cinco principales destinos", ha especificado.

A estas fortalezas se suman los "magníficos accesos" desde la Avenida de Salamanca y las rondas, así como el aporte añadido de encontrarse junto al recinto ferial, lo que permitirá que se puedan utilizar los dos auditorios actuales así como sus pabellones para las exposiciones que puedan estar vinculadas a los futuros congresos.

Sobre esta parcela se construirían 34.000 metros cuadrados, de los que 22.000 corresponderían al Palacio y otros 12.000 estarían ocupados por un estacionamiento subterráneo de dos plantas. De la superficie construida, 2.900 estarían destinados a un auditorio con capacidad para 2.000 personas; 1.015, para otro auditorio con capacidad para 500 ; y 535 un tercer auditorio para 250 personas.

Al espacio multifuncional le corresponderían 1.500 metros y 1.152 se repartirían entre 22 salas de reuniones modulares, mientras que 3.900 tendría el gran salón de banquetes con capacidad para atender a 2.000 personas, un equipamiento del que hoy sólo disponen las ciudades de Madrid y Barcelona. El resto de los metros quedan repartidos entre la cafetería y otros espacios adicionales.

Generación de ingresos

Con todo ello, se calcula que durante el primer año de existencia pasen por la infraestructura 26.000 congresistas, lo que supondría un desembolso por su parte de cerca de 20 millones de euros, a razón de 310 euros de gasto medio por persona.

Así, en el informe se indica que al llegar al tercer año de funcionamiento, el Palacio generará indirectamente un valor añadido bruto de 40 millones de euros en sectores como hostelería, industria alimentaria o transportes, así como la creación de 300 nuevos empleos. Si se suman los años de construcción y los cinco primeros de funcionamiento, la recaudación de las administraciones gracias a los impuestos llegará a superar los 100 millones de euros.

Durante la construcción se prevé un impacto económico de en torno a 90 millones de euros que, como ha insistido el regidor vallisoletano, quedarán en buena parte en la ciudad y sus alrededores gracias a la participación de un "importante número de empresas" de Valladolid y Castilla y León. Respecto a la inversión de los 70 millones de euros, se distribuirían con 10 millones el primer año (2013), 30 más el segundo (2014) y otros 30 el año de finalización de los trabajos (2015).

Además, durante las obras de edificación se prevé que se creen unos 120 empleos anuales de media en sectores como la construcción, el comercio, inmobiliarias y servicios empresariales.

El presidente de la Feria ha hecho especial hincapié en la rentabilidad que aportará el proyecto, con unas inversiones "retornables en cinco años", en primer lugar al sector hotelero. Actualmente, como ha explicado, el sector en Valladolid cuenta con una ocupación media del 50 por ciento, por lo que su actividad "no llega a rentabilizar" las inversiones que muchos de los empresarios han realizado.

Sin embargo, el futuro Palacio aportará "oportunidades de negocio" tanto en los hoteles, como en restaurantes y otras empresas que prestan servicios a los congresos. "Tenemos los servicios básicos para estar cómodo, un entorno paseable. Es la ciudad que muchos congresistas desearían para sus eventos", ha enfatizado Álvarez.