M.Fundación Migres cree que en dos años se podrá recuperar la población del águila pescadora en la península

El Programa de Reintroducción de la especie espera contar en 2011 con cinco parejas reproductoras
Ejemplares de águilas pescadoras
Ejemplares de águilas pescadoras
FUNDACIÓN MIGRES
Ejemplares de águilas pescadoras

La Fundación Migres, responsable de la dirección científica del Proyecto de Reintroducción del Águila Pescadora en Andalucía, señala que según los cálculos iniciales que manejan y teniendo en cuenta que liberan 20 pollos al año en la comunidad, en concreto en zonas de Cádiz y Huelva, deberían soltar el mismo número de ejemplares durante los próximos dos años para obtener las parejas necesarias que reproduzcan la misma cifra de crías de pescadoras soltadas y así una población reproductora estable.

En este sentido, según ha señalado el director del proyecto Miguel Ferrer, presidente de la Fundación Migres y profesor de investigación de la Estación Biológica de Doñana, centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los cálculos iniciales del proyecto, nacido en 2003, pronosticaban que liberando 20 pollos al año, alcanzando la cifra de 130 ejemplares hasta el momento, la primera pareja reproductora lo tendría a los siete años del comienzo, si bien, esta unión se ha adelantado tanto en el Paraje Natural Marismas del Odiel (Huelva) como en el Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz), con sendas parejas reproductoras, que fueron capaces de sacar pollos adelante, en concreto, en abril de 2009 eclosionó el primer huevo.

En este sentido, asegura que "el final del proyecto no es la primera pareja reproductora, sino volver a tener la especie criando en la península". Así, indica que en la actualidad se continúa con las sueltas, si bien el hecho de haber tenido éxito con las primeras parejas es "un indicador de que se va por buen camino".

Ferrer ha señalado que hay que calcular "cuántas parejas necesitaríamos que se reprodujeran para obtener tantos pollos como los que actualmente liberamos, es decir, cuántas parejas hacen falta de pescadoras para no traer necesariamente los pollos liberados". Por otro lado, ha recordado que las águilas pescadoras al igual que otras aves rapaces tienen madurez sexual retardada, lo que supone que comienzan a reproducirse a partir del segundo año, no del primero. Al hilo de esto, ha adelantado que el proyecto en la actualidad cuenta con muchas parejas que "pronto comenzarán a reproducirse", reiterando que, teniendo en cuenta la supervivencia analizada mediante radioemisores y el número de ejemplares soltados, creen que "hay que soltar jóvenes durante dos años más para contar con una población reproductora en la península".

El proyecto, que partió a iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y está co-financiado por la Consejería de Obras Públicas, realiza la reintroducción del águila pescadora mediante la técnica de 'hacking' o cría semi-campestre, que consiste en extraer pollos de sus nidos y trasladarlos a otros artificiales, en los que permanecen hasta que son capaces de volar por sí mismos. De este modo, los jóvenes identifican el área de reintroducción como su área natal, a la que regresarán para criar cuando alcancen la madurez sexual. FINLANDIA,

Alemania y escocia

Los ejemplares son extraídos de sus nidos, normalmente de Finlandia, Alemania y Escocia, y transportados a España con una edad aproximada de cuatro a cinco semanas. Durante su estancia en las torres de 'hacking' son atendidos y monitorizados por técnicos expertos, que les suministran alimento y estudian su comportamiento y estado aparente de salud. A partir de las ocho semanas de vida, los pollos pueden dejar los nidos artificiales pero aún no abandonan el área, sino que requieren de los cuidados de los técnicos hasta que deciden migrar hacia sus cuarteles de invierno en el África sub-sahariana, lo que sucederá desde mediados de agosto hasta finales de septiembre.

La reintroducción se está llevando a cabo en el Paraje Natural Marismas del Odiel (Huelva) y en el Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz), donde están instaladas sendas torres de hacking con cuatro nidos artificiales dentro de cada una de ellas y capaces de albergar hasta un máximo de 15 pollos por torre. Hay que recordar que la población en las Islas Canarias no desapareció.

El proyecto, según Ferrer, cuenta en la actualidad con dos parejas reproductoras al año que han hecho posible cuatro nacimientos. No obstante, ha adelantado a Europa Press que además se cuenta con cinco parejas más que construyen nidos, pero "aún no han puesto huevos", recordando que esto es "relativamente normal pues son especies de madurez sexualidad retardada" y resaltando que "lo importante es el emparejamiento y la construcción de nidos". En este sentido, augura que en 2011 se va a dar "un crecimiento sustancial del número de parejas reproductoras".

De los 130 pollos de la especie reintroducidos en Andalucía, 71 lo han sido en el sur de la provincia de Cádiz y 59 en el Paraje Natural de las Marismas del Odiel (Huelva). Este proyecto, dirigido por la Estación Biológica de Doñana (CSIC), fue una iniciativa pionera de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y surgió de las medidas compensatorias de la autovía 381, que se construyó entre las localidades gaditanas de Jerez y Los Barrios, de modo que también participa la Consejería de Obras Públicas.

El primer hito alcanzado en el proyecto fue el establecimiento, en 2005 y 2006, de una pareja reproductora en el embalse del Guadalcacín, a unos veinte kilómetros del punto de liberación establecido en el sur de Cádiz. El segundo, la constatación del retorno de aves reintroducidas, tras una permanencia de dos años en los cuarteles de invernada africanos.

"revertir el pasado a un ritmo más rápido del esperado"

Miguel Ferrer ha resaltado que este proyecto es "un símbolo" de que "sí se puede conservar y recuperar parte de lo que se ha perdido en la península, donde el águila pescadora se encuentra extinguida desde los años 60. De esta manera, reitera que se manda un mensaje "positivo" sobre la conservación, demostrando que "se puede revertir la situación en la pérdida de biodiversidad y recuperar especies extinguidas". En esta línea, subraya que la herramienta de la reintroducción o la traslocalización es "poderosa".

El proyecto, que ya alcanza los siete años, desde el punto de vista científico refleja aspectos relevantes. En este sentido, Explica que la población que existía en la península ibérica estaba en "el límite de distribución de la especie y en el límite del comportamiento entre migratorio y sedentario, pues mientras las poblaciones que están al norte de Europa tiene que emigrar, en el sur la población puede presentar comportamientos migratorios o no".

En este caso, la población reintroducida presenta parejas migratorias y otras sedentarias, lo que supone "una ventaja para un crecimiento más rápido de la misma en Andalucía". En este sentido, añade que "el cambio climático provoca también un comportamiento migratorio menor, por lo que en el sur de Europa se puede tener un crecimiento más rápido de los previsto en la especie".

Por último, asegura que el proyecto de reintroducción "no ha culminado, pues se dará por finalizado siempre y cuando se logre, quizá a medio plazo, el establecimiento de una población reproductora estable", afirmándose entonces que "el águila pescadora ha vuelto a criar en la península Ibérica".

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