IPFB reclama al Ayuntamiento de Palma una guía práctica dirigida a los padres para una "diversión sana" de los hijos

El Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) ha pedido al Ayuntamiento de Palma que, además de la ordenanza anti botellón, que será aprobada este lunes, realice una guía práctica dirigida a los padres para una "diversión sana" de los hijos, tal como ya tienen algunas ciudades, con el fin de "tener así un instrumento para que la familia pueda enfrentarse al botellón".

El Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) ha pedido al Ayuntamiento de Palma que, además de la ordenanza anti botellón, que será aprobada este lunes, realice una guía práctica dirigida a los padres para una "diversión sana" de los hijos, tal como ya tienen algunas ciudades, con el fin de "tener así un instrumento para que la familia pueda enfrentarse al botellón".

En un comunicado, IPFB ha considerado que para prevenir el consumo de alcohol en menores y adolescentes es "necesario" que los padres tengan la "mejor información", razón por la cual ha reclamado al Consistorio que se realicen políticas con "perspectiva de familia", ya que, a su juicio, es "desde donde se deben prevenir estas conductas adictivas".

"La educación y, por tanto, la prevención del consumo de alcohol de nuestros hijos es, sobre todo, una cuestión de valores, de ejemplos y de diálogo familiar, que con un lenguaje directo y sencillo, se intente trasladar algunas claves de actuación basadas en mantener una buena relación afectiva con sus hijos y en saber transmitirles dónde están los límites de sus actos", ha manifestado.

Así, ha criticado que para muchos adolescentes y jóvenes el horario de la fiesta se ha ido prolongando "hasta romper el límite de la madrugada, incrementándose el tiempo dedicado a ingerir mayores cantidades de alcohol" y, en esta línea, ha indicado que "casi la mitad de los estudiantes de Secundaria de 14 a 18 años (41,5 por ciento) regresa a casa los fines de semana a partir de las dos de la madrugada y el 13 por ciento lo hace a la mañana siguiente.

De este modo, ha destacado que "no sólo ha cambiado la forma de relacionarse de los jóvenes con el alcohol respecto a cómo lo hacen los adultos , que suelen beber de forma regular a lo largo de toda la semana y en torno a los espacios de las comidas y determinados acontecimientos sociales, sino que, además, se ha intensificado el tiempo que dedican a la fiesta y al ritual del 'botellón'".

Así, IPFB ha apuntado que el 80,3% de los adolescentes de Baleares (14 a 18 años) ya ha consumido alcohol alguna vez en la vida; el 71,2 por ciento en el último año y el 54,1 por ciento en el último mes, mientras que el 58 por ciento se ha emborrachado alguna vez en la vida; el 47,3 por ciento el último año y el 25,3 por ciento en el último mes, siendo la edad media de inicio en el consumo de alcohol a los 13,7 años y del consumo semanal a los 15,6 años, según se desprende de la 'Encuesta Estatal sobre uso de Drogas en estudiantes de Enseñanzas secundarias' -ESTUDES 2008 del Plan Nacional de Drogas.

Por otro lado, ha recalcado que los jóvenes beben, porque "asocian alcohol con diversión, para desinhibirse y alcanzar un estado de ánimo positivo", si bien ha advertido de que esta manera de consumir alcohol tiene "graves consecuencias".

En esta línea, ha citado que diversos estudios realizados en adolescentes entre 13 y 17 años que consumían alcohol en exceso demostraron que tenían un 10 por ciento menos de capacidad para recordar la información aprendida previamente, mayor lentitud para procesar la información, problemas de atención y dificultades para realizar tareas de planificación, organizarse, controlar los sentimientos o tomar decisiones con criterio.

Por otro lado, ha señalado que el Barómetro Sanitario 2008 del CIS desvela que el 82,2 por ciento de la población balear está a favor de establecer medidas para que los menores no consuman alcohol en lugares públicos, mientras que el 81,9 por ciento está a favor de que una ley debería limitar la publicidad de alcohol que pudiera llegar a los menores de 18 años.

Además, IPFB ha añadido que el 81,5 por ciento opina que se deberían establecer sanciones, aunque no sean económicas, para aquellos menores que consuman alcohol, mientras que la gran mayoría, el 91,6 por ciento, está a favor de endurecer las sanciones a los establecimientos que incumplan la prohibición de venta de alcohol.

"En una escala del 1 al 10, los ciudadanos de baleares puntúan con un 8,82 su grado de acuerdo con una ley que estableciera medidas para que los menores de 18 años no consumieran alcohol", ha concluido.

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