El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado este sábado en Lugo su "sorpresa" con la medida adoptada por el Consejo de Ministros de reducir la velocidad máxima a 110 por hora en autopistas y autovías, y ha censurado que no la hubiese consultado "con nadie" antes de adoptarla.

En declaraciones a los medios tras participar en la inauguración del nuevo hospital de Lugo, Feijóo ha argumentado que "hay carreteras de titularidad autonómica en toda España, en forma de autovías", pese a lo cual el Gobierno autonómico "no sabe exactamente cómo se va a implementar la señalización".

Con todo ha deducido que, "el Gobierno habilitará fórmulas para todas las autonomías y todas las autovías de todas las comunidades". "Este tipo de decisiones, que son únicas en Europa deberían de estar reflexionadas, técnicamente contrastadas, y posteriormente habladas entre todos los responsables de infraestructuras del Estado", ha considarado.

"Lamentablemente, no fue así, y hoy todos los conductores y los políticos estamos sorprendidos y perplejos de que se adopte esta medida con tanta improvisación", ha recalcado el mandatario gallego.

"no es una medida menor"

Ahondando sobre la decisión del Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado que "no es una medida menor", porque "afecta a todos los conductores". "Hay cantidad de administraciones públicas que están afectadas por una decisión que no conocen, ni fueron consultados", ha incidido.

"Espero y deseo que en los próximos días el Gobierno nos diga exactamente cómo va a buscar la nueva señalización en todas las autovías y en todas las autopistas de España", ha demandado. "Éso es de una enorme complejidad logística", ha estimado.

Así las cosas, se ha declarado "como cualquier ciudadano, sorprendido" por el hecho de que, ha zanjado, se hubiese adoptado "sin hablar con nadie, sin consultar con nadie y sin valorar técnicamente".