Kia Carnival 2.2 CRDi 197 cv, un nuevo impulso

  • Kia tiene abiertos varios frentes importantes que le permitirán aumentar su cuota de penetración en Europa.
  • La firma coreana está asistiendo a uno de sus mayores éxitos, el del Sportage, un modelo que incluso tiene lista de espera para algunas de sus versiones.
  • El único modelo que faltaba por retocar era su monovolumen, el Carnival, todo un referente que vivió su etapa dorada entre 2004 y 2006.
Kia Carnival 2.2 CRDi 197 cv.
Kia Carnival 2.2 CRDi 197 cv.
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Kia Carnival 2.2 CRDi 197 cv.

A dia de hoy, Kia tiene abiertos varios frentes importantes que le permitirán aumentar su cuota de penetración en Europa, un mercado en el que ya cuenta con unos resultados más que decentes gracias a la sólida alianza con Hyundai. Para empezar, la firma coreana está asistiendo a uno de sus mayores éxitos, el del Sportage, un modelo que incluso tiene lista de espera para algunas de sus versiones. Además, otros nuevos productos como el Río, el Picanto o el Optima serán introducidos progresivamente a lo largo de 2011. Con la reciente introducción del nuevo Sorento, el único que faltaba por retocar era su monovolumen, el Carnival, todo un referente que vivió su etapa dorada entre 2004 y 2006 (líder indiscutible en el segmento de los siete plazas) y que ahora pretende volver al trono que ocupa el Ford S-Max.

Simplemente actualizado

Desde que acabó ese periodo dorado, en 2006, el Carnival no había recibido cambios sobre su mecánica y tampoco sobre su carrocería. Para el modelo de 2010, Kia no ha realizado demasiadas variaciones y tan sólo ha aplicado los cambios justos para actualizarlo e introducir los elementos comunes que le unirán al resto de la gama. Hablamos, por ejemplo, de la nueva parrilla (más estrecha pero con la misma forma que en otros modelos), los nuevos retrovisores con intermitentes integrados o el nuevo diseño de las llantas que, según la versión, podrán ser de 16 o 17 pulgadas.

Nada cambia en cuanto a sus medidas. Sus 4,81 metros de longitud siguen en la media de las alternativas del segmento, y su anchura (1,98 metros), vuelve a ser el factor clave para dar la comodidad que éste modelo ofrece como uno de sus puntos fuertes.

197 CV

Kia ha podido ahorrarse el costoso diseño de un nuevo motor para el Carnival gracias a que pesa más de dos toneladas, puede desplazar a siete pasajeros y por tanto puede declararse vehículo destinado a fines sociales. Así, este propulsor es una excepción a la norma y puede seguir utilizándose bajo la categoría de emisiones Euro IV.

Este 2.2 CRDI es el mismo propulsor que se utiliza en el Sorento y que pertenece a la familia de motores 'R' de Kia, caracterizados por haber incorporado recientemente un sistema common-rail de alta presión, un turbocompresor de geometría variable y 16 válvulas en la culata. En general, es mucho más eficiente, ahorrador y silencioso que el motor al que sustituye, un 2.9 de 185 cv utilizado desde 2002 que tampoco planteaba muchas dificultades para ser mejorado.

Con este cambio estamos ante una mecánica que genera más potencia (197 cv) para menos peso (aproximadamente 190 kilos menos) y por tanto, es capaz de funcionar con una mayor soltura que se nota desde el primer momento. Sobre la ficha técnica, el nuevo Carnival tarda un segundo menos en acelerar hasta los cien (11,7 segundos frente a 12,8 del modelo anterior) y ahorrarnos algo más de un litro en el consumo mixto (6,7 frente a 7,8). Esto repercute necesariamente en las emisiones, que bajan desde los 206 gramos de CO2 por kilómetro hasta los decentes 177 gramos.

Estos datos que tanto mejoran las cualidades del Carnival son válidos sólo para la versión manual de seis velocidades ofrecida de serie. Si por el contrario el cliente se decanta por la versión automática (que encarece el precio final en casi 2.000 euros), volverá casi por completo a las prestaciones del motor anterior: casi 200 gramos de CO2 por kilómetro, 7,4 litros de consumo mixto y una aceleración medio segundo más lenta. Por tanto, pagar por el cambio automático merecerá la pena si es por alguna razón de fuerza mayor y no simplemente por cuestión de comodidad.

En ciudad, el motor. En autopista, la aerodinámica

Aunque en general estamos ante una mecánica bastante más fina y equilibrada, que además se ha protegido con aislantes acústicos y materiales especiales, el ruido percibido al acelerar sigue siendo elevado. Por ejemplo, al incorporarnos a una autovía o incorporarnos desde parado a una rotonda, el motor rugirá con demasiada intensidad nada más pasar las 2.000 vueltas. Todo lo contrario ocurre, por suerte, al salir a vías rápidas debido a que la sexta marcha es muy larga y permite circular a 120 km/h a un régimen de vueltas bastante bajo y de forma desahogada. El sonido del motor es ahí prácticamente imperceptible, sin embargo, entra en escena el ruido de aerodinámica, también bastante elevado.

Esto no debe suponer un inconveniente en sí mismo, ya que ningún monovolumen se construye para ser el rey de la aerodinámica, pero debe compararse con otros modelos de la competencia si lo que se busca es principalmente confort en viajes de larga distancia. En marcha, la mejor cualidad del Carnival es sin duda la comodidad de su suspensión, con recorridos verticales amplios pero con un tarado firme que corrige bien las inevitables inercias de estos vehículos.

Siete plazas y puertas eléctricas

Por suerte, el Carnival sigue siendo el mismo por dentro. Sus siete plazas son muy cómodas incluso en la tercera fila, donde se puede acceder fácilmente y regular la posición de las banquetas con un ajuste longitudinal.

No ocurre lo mismo en la fila central, que al gozar de por sí de un magnífico espacio para las piernas no cuentan con este sistema de regulación. Todos los asientos de la parte trasera pueden, eso sí, retirarse para dejar un espacio de carga totalmente libre de obstáculos en el que podremos alcanzar un volumen de carga de más de 3.400 litros. Otra cosa es que contemos con el espacio suficiente para guardarlos.

Es recomendable escoger la apertura eléctrica de las puertas laterales, ya que las de apertura manual son pesadas y pueden plantear problemas si solemos aparcar en zonas inclinadas. En caso de escoger las eléctricas (sólo disponibles a partir del acabado Emotion) no podrán accionarse con mando pero sí con un leve toque en el tirador de la puerta.

En cuanto al puesto de conducción, sigue siendo bueno por la magnífica visibilidad, por la anchura y mullido de la banqueta y por la posición de la palanca de cambios. Sin embargo hay cosas que deberían mejorar, como el volante, que tendría que contar con regulación en profundidad, o el respaldo de los asientos delanteros, donde se echa en falta un poco más de sujeción.

Equipamiento y precio

Los precios del Carnival empiezan con el acabado básico Active, que por 31.700 euros incluye llantas de 16”, seis airbags, control de estabilidad, climatizador automático, rueda de repuesto del mismo tamaño, CD/MP3 con tomas auxiliares, control de crucero y sensores de luz y lluvia. El salto a la terminación Emotion supone 4.000 euros más pero añade regulación eléctrica de los asientos, llantas de 17 pulgadas, apertura eléctrica de las puertas, tapicería en piel y retrovisores exteriores plegables.

El cambio automático de seis velocidades, como ya hemos comentado, supone pagar otros 2.000 euros y sólo está disponible en la terminación más alta, llegando hasta los 37.555 euros. Este precio contará, durante las primeras semanas de comercialización, con una campaña de promoción de 4.000 euros. Por último, el nuevo Kia Carnival también seguirá ofreciendo siete años de garantía.

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