La Consejería de Medio Ambiente, en el marco del Apoyo Técnico a la Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz, desarrolla desde 2004 un programa de seguimiento de Patella ferruginea, finalizando a finales del año 2010 el primer censo exhaustivo del invertebrado conocido como la lapa ferrugínea en Andalucía, localizándose un total de 1.005 ejemplares de esta especie endémica del Mediterráneo.

No obstante, según la información que aparece en la web de la Consejería, recogida de Europa Press, "se estima que el tamaño actual de la población en Andalucía ronda los 1.800 ejemplares". El censo de ha realizado empleando la metodología que propone la estrategia nacional, esto es, controles de crecimiento en estaciones fijas donde se marcan 30 ejemplares de diferente rango de talla, y censos exhaustivos de la especie en el litoral andaluz.

En este sentido, subraya que Cádiz es la provincia andaluza que alberga mayor número de ejemplares seguida de Almería, en concreto, la Isla de Alborán. Así, en Almería peninsular, donde se creía extinta, se han localizado algunos ejemplares aislados. Por el contrario, Málaga es la provincia mediterránea con menor número de ejemplares, lo que puede deberse a la "casi total ausencia de sustratos adecuados para la especie".

El estudio de la estructura de tallas ha revelado que en la costa occidental gaditana, y más precisamente en la Bahía de Algeciras, apenas existen ejemplares de gran talla —más de 60 milímetros—, y en mayor medida se han localizado individuos de pequeño tamaño, posiblemente procedentes de otras poblaciones donantes.

En Andalucía oriental, Isla de Alborán, se observa la situación contraria, es decir, abundan los ejemplares adultos y en 2010 no se han detectado juveniles —menos de 30 milímetros—.

La lapa ferrugínea es el único invertebrado marino de las costas peninsulares españolas que se encuentra catalogado En peligro de extinción en los Catálogos Español y Andaluz de Especies Amenazadas y se trata del primer animal marino en España que cuenta con una Estrategia de Conservación, aprobada en 2008.

En esta línea, precisa que es una especie que se encuentra "exclusivamente en la cuenca occidental mediterránea y que ha ido desapareciendo de la mayor parte de su distribución europea". En España sólo se localiza en Andalucía, Murcia, Islas Chafarinas, Ceuta y Melilla siendo las dos últimas zonas donde se encuentran "las mejores poblaciones", resalta.