El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria, Fidel González Cuevas, no pedirá la dimisión del presidente de CEOE-Cepyme Cantabria, Miguel Mirones, acusado por el secretario de la patronal, Yves Díaz de Villegas, de cometer supuestas irregularidades en el seno de la organización.

Sin embargo, González-Cuevas —que ha denunciado a Mirones y Díaz de Villegas ante la fiscal del TSJC— aboga por crear una gestora y contratar una auditoría "de prestigio" que aclare "lo que en realidad ha ocurrido" en la CEOE.

También cree necesario la dimisión de la Comisión Ejecutiva para esclarecer las denuncias del secretario general que, como ha recordado, "ha estado cuatro años ahí trabajando y hasta ahora no ha puesto de manifiesto sus inquietudes".

"Ahí hay una serie de contradicciones que no responden a la ética, ni a la habilidad ni a la moral", ha reflexionado González-Cuevas.

En declaraciones a los periodistas antes de iniciarse la reunión extraordinaria de la Junta Directiva, el presidente de los constructores ha apostado por una renovación de este órgano, pero ha matizado que no va a pedir este viernes la dimisión de Mirones.

"No se trata de dimisiones" de los que "a lo mejor no son culpables", ha apuntado, antes de recordar que desde la asociación que preside han puesto en conocimiento de la Fiscalía las "anomalías" que, a su juicio, han cometido tanto el presidente como el secretario de la CEOE. Al respecto, ha indicado que la Fiscalía y, en su caso el juez, son los que deberán determinar quién es culpable y de qué.

En cualquier caso, González-Cuevas ha admitido que lo que ha ocurrido en CEOE "daña totalmente la imagen" de la patronal cántabra. Por ello espera que en un plazo corto de tiempo, "en pocos días o en pocos meses", se resuelva la situación. De he hecho, los constructores han pedido que se investigue lo ocurrido "con urgencia", ante la posibilidad de "destrucción" de documentos.

Preguntado por la carta que enviaron gran parte de los directivos de la patronal mostrando su apoyo a Mirones, González Cuevas considera que se trata de "artilugios" que "lógicamente están en manos del presidente".

Así, aunque le "parece bien" que los utilice, cree que lo que habría que saber es quiénes son las personas que han firmado y su procedencia, "si las trajo él" o ha sido "una manifestación espontánea". De todas formas, ha expresado "todo el respeto" por esa carta. "Cada uno actúa de acuerdo con su leal saber y entender", ha apostillado.