El padre, muy impactado, avisó a la Guardia Civil de inmediato y a las 7.30 horas, el juez ordenó el levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Zaragoza para realizarles la autopsia. Por la tarde, fueron llevados a Borja de nuevo.

En la localidad zaragozana, de unos 4.000 habitantes, la noticia ha caído como un mazazo, ya que los jóvenes y sus familias eran «muy conocidos y queridos» en Borja, según explicó el alcalde del municipio, Luis María Garriga.

Ella era natural de Ainzón, una localidad cercana, y trabajaba en Borja. El joven era miembro de la banda municipal. Al parecer, ambos estaban haciendo planes de futuro para irse a vivir juntos, según señalaron algunos vecinos.

El entierro será hoy en Borja, donde se declarará el luto oficial.