Representantes de la Casa Libia de España han exigido a la comunidad internacional que "actúe ya" ante las "atrocidades" que se están cometiendo en Libia y, en este sentido, ha denunciado que "el oxígeno" que tiene Muamar Gadafi "se lo están dando en occidente". Asimismo, han explicado que el presidente libio, que se mantiene en "un bunker" en Trípoli, está "limpiando de muertos y heridos" la capital con ayuda de mercenarios.

En una rueda de prensa en Bilbao, los portavoces de este colectivo, que agrupa a ciudadanos libios residentes en nuestro país, Idris Abdalla, Miled M. Milad y Sabriya Abdulsayed han reiterado su preocupación ante la situación que atraviesa este país, donde se están cometiendo "atrocidades".

Por ello, han realizado una petición de "socorro" a la comunidad internacional, en especial a la ONU y la UE y también a España, para "desalojar" a Muamar Gadafi, "un dictador sanguinario" que está "matando a los civiles con unos mercenarios".

En este sentido, han reclamado "medidas severas" ante un régimen que no representa al pueblo libio, sino a los intereses de "una familia y de unos mercenarios". "Gadafi está contra el pueblo y, de hecho, se ha quedado solo en el poder", ha asegurado Milad, el vicepresidente de los libios en la zona norte de España.

Los portavoces de la Casa Libia han reclamado a la comunidad internacional que "no se queden parados" y actúen "ya", sin esperar a que haya "más muertes". Entre otras medidas, plantean que "corten relaciones" con Gadafi y que incluso se contemplen fuerzas de intervención para "salvar a la población civil", como "contempla las Naciones Unidas". Además, han propuesto que se cierren "las cuentas" que presidente libio tiene en Europa y que no se le venda armamento.

"El pueblo libio necesita ayuda", han insistido, censurando que "el oxígeno que tiene se lo están dando occidente y la comunidad internacional, porque todo el pueblo libio está unido".

"limpiando" las calles de muertos y heridos

Los portavoces de la comunidad libia en España han explicado que, en función de las informaciones que les llegan desde el país, en Trípoli "Gadafi y los mercenarios están limpiando las calles y los hospitales de muertos y heridos" para llevarlos a "un lugar desconocido", amenazando al personal sanitario para que "no hable". Además, han relatado, en la zona en la que están las fuerzas de Gadafi "están escuchando gritos que no saben de dónde salen y sacando a mucha gente de tumbas desconocidas".

También les han informado de que han llegado a Libia en aviones "mercenarios africanos y de otros países —está comprobado que algunos son de los guerreros de Darfur y otros de otras guerras de África—", traídos por Gadafi para "matar a su propia gente".

Estos mercenarios, han asegurado, son los que "están bombardeando al pueblo libio", y "sembrando el pánico entre la población", porque los aviadores de este país "se han escapado los que han podido" y otros "se niegan a disparar" contra la población. Otros, han añadido, se ven obligados a obedecer órdenes porque tienen retenidos a sus familiares.

Abdulsayed ha relatado que sus compatriotas les han pedido que transmitan a la comunidad internacional que "lo único bueno que ha hecho Gadafi es que les ha unido" y que han podido "ser felices por cinco días, poder expresarse y ser ellos".

En un bunker

Según han indicado, por las noticias que les llegan, Gadafi únicamente "controla una parte pequeña de Trípoli" y está "en un bunker, un cuartel subterráneo antinuclear en el que está el control logístico, del ejército, e incluso una emisora de radio y televisión", del que "no sale".

Gadafi, han advertido, tiene "centralizados" los suministros en la capital libia, por lo que la población sufre problemas de abastecimiento.

Por el contrario, según han explicado, el lado este del país está controlado por "militares, abogados y gente culta" que están intentando "volver a organizarse". Además, ha empezado a llegar a Bengasi comida que se ha ido repartiendo en toda la zona este.

En relación al número de fallecidos, han explicado que no disponen de cifras exactas porque en la capital "las noticias salen a cuenta gotas", mientras que ciudades que ahora están en manos de los manifestantes, como Bangasi, sí se dispone de algunos datos como que "ayer mismo hubo 110 funerales", entre ellos "soldados que se negaron a participar en las matanzas". Se estima que han fallecido "bastantes" personas en toda la zona este, con "cifras que bailan entre 1.000 ó 2.000 muertos, más los heridos graves".

Tras insistir en que el discursos de Gadafi y su hijo "está bien claro" y supone "exterminar casa por casa" a la población y reclamar que sea juzgado por un tribunal internacional por crímenes de guerra, se han declarado "estupefactos" ante el hecho de que se le pueda "defender" o "condenar de manera suave".

Los representantes de la comunidad libia consideran que la representación diplomática "está con el pueblo", si bien algunos no se manifiestan públicamente "porque temen por sus familiares en Trípoli".

Asimismo, han rechazado las advertencias de que Libia puede convertirse "en un caos" o formar un estado islámico, si deja el poder Gadafi. En este sentido, Abdalla ha insistido en que la revuelta iniciada en este país busca construir "un estado civil y libre, basado en los derechos y las libertades fundamentales", con una constitución que derive de "la voluntad del pueblo" y con independencia del poder judicial. También han resaltado que Libia tiene "un tejido social cohesionado".

En función de los datos aportados por Casa Libia, cerca de 150 ciudadanos de origen libio vive en la actualidad en España y más de 500 españoles trabajaban en Libia.