No tienen dinero ni para pagar los pisos de protección oficial. Por este motivo, cada vez más familias recurren a pisos compartidos. Ahora, el Ayuntamiento de Barcelona optará por este modelo para acoger a personas en situación de emergencia y construirá dos edificios con habitaciones con baño, pero con servicios comunitarios para los que no se pueden pagar la vivienda.

Dos años después de que haya empezado la crisis, el consistorio iniciará ahora la construcción de dos edificios de acogida para personas en situación de emergencia. Tendrán capacidad para un centenar de inquilinos y se ubicarán en el Eixample y el Poble Nou. Estarán terminados de aquí a dos años aproximadamente y se seleccionarán a los alojados "por baremos", según indicó este miércoles el Ayuntamiento.

Solución para emergencias

Este es un modelo que las ONG han ido desarrollando desde hace años y que con la crisis se ha intensificado. El paro no deja de aumentar y los desahucios tampoco paran de crecer. El gerente de Urbanismo y Consorcio de la Vivienda de Barcelona, Josep M. de Torres, ha expuesto que el modelo de habitaciones con servicios comunitarios responde a "contingentes especiales" para poder "resolver problemas lacerantes de gente que no tiene recursos".

De Torres ha apuntado que ceder una "vivienda para gente que no puede pagar nada quizás es un derroche de recursos públicos". Actualmente, en Barcelona hay 296 viviendas de inclusión gestionadas por entidades, incluidas en una red municipal, que se dirigen a personas en riesgo de exclusión social, sin recursos, mujeres maltratadas y sus hijos y a personas con dependencia.

130 viviendas para pobres

El Ayuntamiento calcula destinar este año 130 viviendas al alojamiento de personas sin recursos. Un centenar serán para personas en riesgo de exclusión, una decena más para mujeres con problemas económicos y víctimas de maltratos y 20 más para personas pobres y con discapacidad. También se anunció desde el Ayuntamiento que no se pedirá ningún ingreso mínimo a las personas mayores de 65 años que opten a viviendas de protección de alquiler. Entre el 2008 y el 2010, Barcelona concedió 56.072 ayudas a jóvenes, gente mayor y personas en riesgo de exclusión social por un valor total de 82 millones de euros.

Esta cifra supone el 45% del total previsto por el Ayuntamiento de Barcelona a gastar hasta el 2016 . Desde que se puso en marcha el Plan de Vivienda de Barcelona, en 2008, se han construido 3.948 pisos de protección y están en proceso de edificación 3.913 más, según datos municipales. En Barcelona hay 25.496 familias inscritas para acceder a pisos de protección oficial, según consta en el Registro de Solicitantes. De las 12.519 viviendas protegidas impulsadas los dos últimos años, un 4% fueron para realojados por reformas urbanísticas.

Quieren rebajar el baremo para las HPO

Después de que la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, denunciara que el 40% de las personas con dificultades económicas no puede acceder a un piso de protección oficial (HPO) porque los requisitos económicos son demasiados elevados, el Ayuntamiento anunció que rebajará el umbral. El delegado de Vivienda, Antoni Sorolla, apuntó que con esta medida se espera reducir en un 10% los solicitantes que no pueden acceder.