Esta es una edición en qué el Oscar al mejor actor parece cantado, para Colin Firth por El discurso del rey. Si el próximo 27 de febrero el actor británico se lleva la estatuilla redondearía una magnífica temporada en la que ha hilvanado dos nominaciones consecutivas, la primera de ellas en la pasada edición por Un hombre soltero.

Su interpretación del tartamudo Rey Jorge VI de Inglaterra en el filme de Tom Hooper le ha traído ya 9 premios importantes, entre ellos el Globo de Oro y el BAFTA de a Academia británica. Aún así, sus otros cuatro rivales son de altura. Muy probablemente 127 horas no funcionaría igual de bien si no tuviera ante la pantalla a un James Franco en estado de gracia capaz de transmitir todas las sensaciones de dramatismo, desesperación, dolor y también instantes de comedia asumiendo el protagonismo absoluto del fime de Danny Boyle.

Excelente secundario en Mi nombre es Harvey Milk o Superfumados, empezó a ser conocido por el gran público con la trilogía de Spiderman de Sam Raimi interpretando a Harry Osborn. Y su primera nominación, como mejor actor protagonista, le llega a los 32 años.

Contrincantes que le pondrían a Colin Firth difícil el obtener el Oscar serían también el veterano Jeff Bridges, de 61 años, encarnando al marshall Rooster Cogburn en Valor de ley, si no fuera porque Bridges ya ganó la estatuilla el pasado año por Corazón rebelde - y sólo Tom Hanks y Spencer Tracy han ganado los Oscar al mejor actor protagonista en dos años consecutivos -. Un caso similar es el del español Javier Bardem, un actor no anglosajón de lo más apreciado en Hollywood, y en el que su personaje de Biutiful, del mexicano Alejandro González Iñárritu, le ha aportado nada menos que su tercera nominación; pero el premio más famoso del cine, como mejor actor de reparto, también lo tiene por No es país para viejos (2007) de los Coen.

Sin olvidar a Jesse Eisenberg, de 27 años - y en España también célebre por haber criticado duramente el programa El hormiguero -. Uno de los protagonistas de Una historia de Brooklyn o Bienvenidos a Zombieland, y que ahora logra su primera nominación por La red social en la que encarna a Mark Zuckerberg, el genio petulante creador de Facebook, un papel que le ha aportado 3 premios en solitario hasta ahora, más otros dos por el conjunto del reparto del filme de David Fincher.

Precisamente de La red social se ha echado de menos nominaciones para alguno de los secundarios, caso de Andrew Garfield - el nuevo Spiderman en la película de Marc Webb - o el cantante Justin Timberlake. Ausencias significativas en un apartado que también diríase tener un claro ganador: Christian Bale por The Fighter.

Reconocido por ser el Batman de la saga de Christopher Nolan, el contundente protagonista de American Pshyco debutó en el cine a los 12 años de la mano de Spielberg en El imperio del sol. Desde entonces ha alternado su participación en títulos comerciales como Terminator Salvation, Enemigos públicos o El truco final: El prestigio, junto con otros más minoritarios, caso de I'm Not There o la coproducción española El maquinista.

Para The Fighter, que le ha aportado su primera nominación a los 36 años, encarna al personaje real de Dicky Eklund, ex boxeador que tuvo un breve momento de gloria y que malvivía, en los 90, adicto al crack y entrenando a su hermano. Realizando de paso una de esas transformaciones físicas que tanto gustan a la Academia al llegar a adelgazar más de 20 kilos - curiosamente, unos 28 perdió para El maquinista, de Brad Anderson, donde también exhibía un cuerpo y rostro esquelético -.

Ante Bale, poco o nada parecen tener que hacer los otros cuatro candidatos. John Hawkes por una de las sorpresas indie del año, Winter's Bone, en una de esas nominaciones más de reconocimiento que destinadas a ser recompensadas con la estatuilla. En una posición parecida se sitúa Mark Ruffalo por el donante de semen que conoce su paternidad años después en Los chicos están bien.

O un Jeremy Renner - que será junto con Tom Cruise el coprotagonista de Misión: Imposible 4 - que cae muy bien a la Academia desde que fue nominado, como mejor actor protagonista, en la pasada edición por la oscarizada En tierra hostil (The Hurt Locker), y que en ésta lo es, como secundario, por The Town, ciudad de ladrones.

Y a tener en cuenta el australiano Geoffrey Rush, de 59 años, en la que es su cuarta nominación para un premio que ya consiguió, como mejor protagonista, por Shine (1996); y que aún así destaca como el principal rival de Bale de cara a hacerse con esta estatuilla en la próxima gala de entrega de premios. Un galardón que el pasado año fue a parar a manos del austriaco Christolph Waltz por Malditos bastardos.