El rey Alberto II de Bélgica tiene una hermana -fruto de una relación de Leopoldo III y una campeona de patinaje austríaca- cuya existencia había sido mantenida en secreto hasta ahora, según un libro que ha salido este martes a la venta.

Dramas en la casa real belga: 1935-2002 revela la existencia de esta hermana, Ingeborg Verdun, cinco años más joven que Alberto II, y que pese a haber nacido en Amberes (Bélgica) en 1940 habría pasado la mayor parte de su vida en Estados Unidos, donde aún reside, de acuerdo con el libro, del autor flamenco Leo Van Audenhaege.

Leopoldo III, viudo desde 1935 tras el fallecimiento de la reina Astrid en un accidente de automóvil en Suiza, habría conocido a la madre de la niña, Liselotte Landbeck, en 1936 mientras ella entrenaba para los Juegos Olímpicos de invierno en Garmisch-Partenkirchen (Alemania), donde terminó en cuarto lugar en la competición de patinaje artístico.

El invierto de 1939-1940, el frío congeló los estanques del Palacio de Laeken, por lo que el rey hizo llamar a Landbeck para dar clases de patinaje a sus hijos.

La niña nació a finales de 1940 y en la habitación de la maternidad de Amberes se recibieron numerosas flores de Laeken e incluso un retrato firmado por el rey, pero la reina madre, Elisabeth, exigió a su hijo que dejara esa relación con una mujer casada y que no era integrante de la nobleza, detalla el libro.

Cuando Ingeborg nació, Alberto II tenía 5 años, su hermana Josephine-Charlotte, 12, y su hermano Balduino, 9, y todos ellos conocieron bien a la madre de su hermana, al haber sido su profesora de patinaje.

Un año después del nacimiento, Leopoldo III se casó con la belga Liliana Baels, con quien tuvo tres hijos: Alejandro, María-Cristina y Esmeralda.

La Casa Real belga no ha confirmado ni desmentido la noticia, como es ya tradición en su servicio de prensa.