La Diputación de A Coruña ha inaugurado este martes la última intervención acometida en el conjunto del Monasterio de Caaveiro, del siglo XII y enclavado en el parque natural de las Fragas del Eume, con lo que se da por concluida una intervención rehabilitadora que se ha prolongado durante más de 10 años y que ha tenido un coste de 2,3 millones de euros.
El presidente de la institución provincial, Salvador Fernández Moreda, quien presidió el acto oficial, ha asegurado que con las obras acometidas durante la última década, el monasterio de San Xoán de Caaveiro se convierte "en un atractivo recurso para la dinamización cultural, turística y económica de toda la comarca" y recupera su carácter de "referente monumental" en el Eume.
Los textos más antiguos recogidos constatan la existencia del monasterio ya a mediados del siglo XII, vinculado a San Rosendo. Con posterioridad, pasó a los sacerdotes regulares de San Agustín, hasta el siglo XVIII, cuando perdió su condición de colegiata y se vio afectado por la desamortización de Mendizábal. Parte del conjunto arquitectónico fue restaurado por su propietario, Pío García Espinosa, a finales del siglo XIX, pero, tras su fallecimiento, volvió a quedar abandonado.
El presidente provincial ha admitido que, durante el largo período de rehabilitación de Caaveiro, "hubo momentos de decaimiento y abandono, complicaciones, infinidad de trabas burocráticas y de atrasos inesperados", pero ha destacado que "la voluntad y la determinación triunfan siempre sobre las adversidades". CONTENIDO
Ahora, se ha dotado al monasterio de distintos contenidos museológicos, como una réplica del alba de San Rosendo, cuyo cáliz y patena forman parte del Tesoro de la Catedral de Santiago; los dibujos de Caaveiro del pintor ferrolano Pérez Villamil y copias de planos de la zona elaborados por Francisco Solinis en el siglo XVIII. Además, la Casa do Forno, la Corte das Bestas, el pabellón de Don Pío y la Casa dos Coengos cuentan con paneles explicativos sobre la historia y la evolución del lugar.
En el acto de este martes se ha inaugurado también la última intervención realizada en la Casa del Guardés, concebida como cafetería y punto de reposo para los visitantes. Se trata de la parte "más moderna" de la recuperación, frente a la "línea sobria" del resto de rehabilitación, realizada para "que se adecuase con lo que había y que respetase la escala de los edificios, fraccionados y de pequeñas dimensiones".
El Monasterio de Caaveiro permanece abierto a las visitas del público durante los días festivos y los fines de semana, y dispone de un servicio de visitas guiadas y transporte desde el centro de interpretación de las Fragas del Eume, financiado por la Diputación. Está previsto que el cenobio abra sus puertas próximamente los martes para permitir las visitas de escolares. En verano, permanece abierto todos los días de la semana.
"recuperar lo que ya había"
Las obras de recuperación fueron dirigidas por los arquitectos Isabel Aguirre y Celestino García Braña, con el objetivo de "recuperar lo que ya había, dejar que Caaveiro se interprete a sí mismo" y de "ofrecer al visitante un viaje en el tiempo para conocer e imaginar cómo era la vida" de los religiosos que convirtieron el cenobio en el "auténtico corazón político y económico de la comarca".
En declaraciones a Europa Press, la arquitecta ha explicado que la intervención "ha sido una reflexión constante sobre cómo mantener el carácter del monasterio pero haciendo que pudiese ser accesible, al mismo tiempo, para una sociedad que valora su patrimonio y que quiere disfrutarlo y comprenderlo".
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