CSI-F lamenta las dos nuevas agresiones a personal sanitario en el servicio de Urgencias del Juan Ramón Jiménez

El Hospital muestra su rechazo "más absoluto" a estos hechos y destaca el funcionamiento del Plan sobre agresiones del SAS

La sección sindical de CSI-F en el Hospital Juan Ramón Jiménez ha lamentado este martes dos nuevas agresiones a personal sanitario en el servicio de Urgencias de este centro en menos de mes y medio.

Según ha informado el sindicato en una nota, el primer caso se produjo a finales de enero en la misma puerta de Urgencias cuando un usuario "le propinó una patada al celador que había atendido a un familiar suyo trasladado al hospital en ambulancia".

De este modo, según testigos presenciales, una vez finalizada la consulta "el agresor perdió los nervios por la supuesta tardanza en la asistencia sanitaria". Por ello, el celador lo denunció en su momento y actualmente se encuentra en proceso judicial.

Por otra parte, la segunda agresión tuvo lugar la semana pasada mientras una facultativa pasaba consulta. En esta ocasión, el familiar de un paciente que se encontraba en la sala de espera consiguió llegar hasta estas dependencias sanitarias y, mientras zarandeaba a la doctora, le recriminó que no habían sido atendidos después de pasar varias horas en Urgencias.

En ambos casos, las agresiones han sido motivadas por la crispación de los usuarios debido a las "largas esperas" que tienen que sufrir para pasar a consulta o a la tardanza en las posibles pruebas que les realicen. A esto se suma, según CSI-F, "la falta de seguridad y la caótica organización" del servicio de Urgencias.

Por este motivo, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha calificado estos hechos de "lamentables" y ha remitido un escrito a la Dirección del hospital Juan Ramón Jiménez donde nuevamente exige que se tomen las medidas necesarias para velar por la seguridad de todos los trabajadores de Urgencias.

Desde el sindicato, se ha reprochado al Director Médico que el centro no se preocupe "lo suficiente" por esta situación y no haya puesto en marcha acciones preventivas ante la gravedad de las agresiones. De hecho, en el año 2005 se aprobó un Plan de actuación para abordar este problema y en vez de solucionarlo el número de agresiones crece cada año.

Finalmente CSI-F ,que ha tachado este Plan de "fracaso total", ha mostrado su indignación por "la falta de responsabilidad" de la Dirección del hospital mientras los sanitarios "tienen que trabajar bajo presión ante la saturación del servicio y el miedo a las reacciones de los usuarios".

Valoración del centro

Por su parte, la dirección del Hospital Juan Ramón Jiménez, en representación de los trabajadores del centro, quiere expresar su rechazo "más absoluto" a la agresión "sin justificación alguna", que en el último mes han sufrido un celador y una facultativa —en este último caso sin parte de lesiones—, por parte de dos usuarios en el área de Urgencias.

En ambos casos, desde la dirección del centro se han llevado a cabo todas las instrucciones recogidas en el Plan de Agresiones del Servicio Andaluz de Salud, entre las que se encuentra su inclusión en el Registro de Agresiones. La dirección ha manifestado "su total apoyo y comprensión" a los dos profesionales que han recibido la agresión, a los que ha garantizado desde el primer momento el completo asesoramiento jurídico y psicológico que se encuentra recogido en el Plan de Agresiones del SAS.

Consideran que la actitud "injustificada" de un paciente no puede empañar el comportamiento respetuoso que, en general, muestran los 117.000 usuarios que cada año son atendidos en el área de Urgencias del Hospital Juan Ramón Jiménez, —unas cifras, por otra parte, inferiores a las del año anterior— ni va a modificar la profesionalidad del personal del servicio.

En el marco del Plan de Agresiones del SAS, el Hospital Juan Ramón Jiménez ha incorporado específicamente en todas las consultas de Urgencias sistemas de llamada de localización inmediata del personal de seguridad, a través del teclado del teléfono. Asimismo, el área hospitalaria cuenta con un circuito integrado de vigilancia con un total de 29 cámaras para garantizar la seguridad relacionada tanto con las personas como con el edificio, sus bienes e instalaciones.

Desde que entrara en funcionamiento en 2005 este Plan, que también contempla medidas de formación y seguridad, el número de agresiones en el Área Hospitalaria Juan Ramón Jiménez ha descendido "considerablemente" hasta el punto de que el pasado año se registrara sólo una agresión física en sus instalaciones.

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