Gadafi no dimite y amenaza con penas de muerte para quienes colaboren con los "enemigos"

El líder libio, Muamar Gadafi lee el Libro Verde -el código penal- en su último discurso televisivo desde Trípoli.
El líder libio, Muamar  Gadafi lee el Libro Verde -el código penal- en su último discurso televisivo desde Trípoli.
EFE
El líder libio, Muamar Gadafi lee el Libro Verde -el código penal- en su último discurso televisivo desde Trípoli.

Muamar Gadafi ha vuelto a dirigirse a la nación libia menos de 24 horas después de su última alocución pública para decir, en un discurso encendido y muy largo, que "no tiene en su contra ningún cargo como para tener que dimitir" como, dice, "han tenido que hacer otros presidentes".

"Si tenemos que recurrir a la fuerza, lo haremos", ha amenazado el dirigente que lleva más de 40 años en el poder, al tiempo que ha dicho que él mismo "dirigirá la revolución popular" y que si tiene que morir, lo hará en Libia y como un mártir. "Limpiaré Libia casa por casa si los manifestantes no se rinden", advirtió.

"La revolución quiere decir el sacrificio hasta el final", ha dicho el líder de un país que lleva días sumido en el caos, y que acumula cientos de muertos por los bombardeos del Ejército contra los manifestantes que piden reformas.

En su discurso, Gadafi ha hecho una defensa del legado de la revolución, y se ha elevado a sí mismo como guía supremo de la misma. "Gadafi es la gloria, es la revolución", ha dicho el dirigente árabe, de quien el lunes se había dicho que podría haber abandonado el país.

Sobre la informaciones periodísticas que hablan de centenares de muertos por el fuego de su Ejército, Gadafi no ha hecho más que cargar contra esos medios, los cuales "han tergiversado la imagen de Libia, porque son medios que están al servicio del diablo".

"Estoy seguro de que, después de este llamamiento, el pueblo va a reorganizarse", ha dicho. Asimismo, Gadafi ha exhortado a todas las familias a "salir de sus casas y arrestar a los ratones" y a no dejar que se "manipule a los jóvenes".

Gadafi ha ordenado a los jóvenes que apoyan la revolución que lleven puesto un brazalete verde con un distintivo rojo para distinguirse "de los que toman drogas".

"El Ejército cogerá las riendas"

Gadafi ha comunicado, además, que a partir de mañana [miércoles] el "Ejército retomará las riendas del país", y se obligará a los jóvenes de los comités populares -liderados por los imanes de las mezquitas-  a que se identifiquen con brazaletes verdes con un punto rojo y salgan a las calles para "defender los logros de la revolución, el petróleo y la moral".

Por otra parte, y con continuas referencias a los "americanos" [EE UU], Gadafi ha advertido, interpelando a su pueblo que es él o el caos, sobre la injerencia extranjera y las amenazas terroristas de Al Qaeda, frente a las que se ha erigido como baluarte.

"Amenazas de ejecuciones"

"Este es el código penal libio", ha dicho, señalando un libro verde. "Quien atente contra el país, será ejecutado, así como quien facilite la entrada en el país de los enemigos de la patria". El mandatario libio compara la situación del país con la de otras naciones africanas, y ha dicho que si no se para la situación actual, "Libia se convertirá en Somalia".

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