El Consell reitera que se está trabajando para evitar el cierre de Quesería Menorquina

La consellera de Economía y Medio Ambiente, Antònia Allès, ha reiterado este martes que el Consell de Menorca y el Govern están trabajando para evitar el cierre de Quesería Menorca, propiedad del grupo Nueva Rumasa, que el pasado jueves solicitó el 'preconcurso' de acreedores para diez de sus empresas -Quesería Menorquina, Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa (Apis y Fruco) y Rayo Vallecano-.

La consellera de Economía y Medio Ambiente, Antònia Allès, ha reiterado este martes que el Consell de Menorca y el Govern están trabajando para evitar el cierre de Quesería Menorca, propiedad del grupo Nueva Rumasa, que el pasado jueves solicitó el 'preconcurso' de acreedores para diez de sus empresas -Quesería Menorquina, Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa (Apis y Fruco) y Rayo Vallecano-.

"Sabemos que es una empresa que es viable y, por ello, hace semanas que estamos trabajando de manera conjunta con el Ejecutivo autonómico en este sentido", ha indicado la consellera. No obstante ha llamado a la prudencia y ha declinado concretar las medidas concretas que se están tomando.

Allès ha puntualizado que la administración lleva presionando a la empresa desde hace meses para que se mantenga al día en sus pagos a los trabajadores y los ganaderos y, según ha dicho, "sabemos que Quesería Menorquina tiene deudas pero gracias a las medidas que hemos tomado es una de las pocas empresas del grupo que esperamos que se pueda salvar".

La consellera se reunió ayer lunes en Madrid con representantes del Gobierno central, un encuentro en el que se trató la problemática de Nueva Rumasa y en el que también participaron la consellera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, y el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar.

Por otro lado, Allès ha remarcado que, a día de hoy, tan sólo 17 fincas de Menorca sirven cuajada a Quesería Menorquina. En este punto, la consellera ha remarcado que en los últimos años se ha trabajado desde la administración insular para reconvertir y diversificar el sector agrario para paliar los daños que podrían producirse "si algún día se fuera Kraft".

En relación a las informaciones publicadas este martes en la prensa local, que recogen el malestar de las asociaciones agrarias FACME, AGRAME y AGRENA en relación al cierre de siete fincas durante 2010, Allès ha apuntado que el Consell "no tiene conocimiento a día de hoy de que se haya cerrado ninguna finca en Menorca". En este punto, ha matizado que sí hay fincas que han reorientado o reconvertido su producción.

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