Cerca de 180 alumnos del colegio Haypo participan en los bancos del tiempo escolares, una iniciativa que el Ayuntamiento de Santander ha empezado a desarrollar como experiencia piloto en este centro y que se extenderá a otros de la ciudad.

Además de los escolares, de entre 3 y 12 años, en los bancos del tiempo también participan nueve profesores. El objetivo último es crear una red de solidaridad entre los alumnos, para que a través del intercambio de habilidades y conocimientos se ayuden unos a otros.

De esta forma, el programa fomenta valores como la cooperación, la responsabilidad, la igualdad, la solidaridad y la ayuda al compañero, según ha destacado este lunes el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna.

Durante una visita al centro, en la que ha estado acompañado por las directoras del colegio y por la concejala de Familia, Bienestar Social e Igualdad de Santander, Isabel Gómez-Barreda, el regidor también ha recalcado la trascendencia educativa y la repercusión social que tienen los bancos del tiempo escolares.

Por su parte, la directora de los bancos del tiempo ha indicado que si bien este curso se están desarrollando entre alumnos de Infantil y Primaria, el próximo año se intentarán llevar a cabo también en las aulas de Secundaria, ya que se están obteniendo "muy buenos resultados".

Ha subrayado que se trata de una iniciativa "muy importante" que se articula en el "saber ofrecer y saber recibir", ya que los niños enseñan sus habilidades al tiempo que aprenden nuevas destrezas.

También están implicados los padres, ya que por ejemplo una madre ha impartido un taller para aprender a cortar jamón y un padre otro de globoflexia.

Red de solidaridad

Con los bancos de tiempo escolares el Ayuntamiento pretende crear una red de solidaridad entre el alumnado, tutelada por los profesores, que contarán con la ayuda de técnicos municipales, que colaborarán en su puesta en marcha y supervisarán el buen hacer de los intercambios del banco del tiempo escolar.

Los bancos de tiempo escolares servirán para mejorar la convivencia en el aula, generar dinámicas sociales positivas en las aulas y potenciar el voluntariado creando un mejor clima en el centro escolar.

Este proyecto es una modalidad dentro del programa municipal los bancos del tiempo que el Ayuntamiento de Santander puso en marcha a finales del año 2004, que se basa en el intercambio de habilidades, con el tiempo o el servicio como 'moneda de cambio', y que en la actualidad cuenta con 130 socios.