La Policía Nacional consideró sospechoso a Santiago del Valle desde el principio

  • A los cuatro días de la desaparición de Mari Luz, la Policía ya pidió un mandamiento de entrada y registro de su vivienda.
  • La Policía destaca las contradicciones de sus declaraciones y el que los tres se mostraron "derrotados y  nerviosos" cuando fueron detenidos.
  • La Brigada de la Policía Científica de Sevilla ha puntualizado que la búsqueda de restos orgánicos y sangre dio resultado negativo.
  • Juicio por la muerte de Mari Luz.
Fotografía tomada del monitor de TV en la sala de prensa de la Audiencia Provincial de Huelva, de los hermanos Santiago y Rosa del Valle.
Fotografía tomada del monitor de TV en la sala de prensa de la Audiencia Provincial de Huelva, de los hermanos Santiago y Rosa del Valle.
Julián Pérez / EFE
Fotografía tomada del monitor de TV en la sala de prensa de la Audiencia Provincial de Huelva, de los hermanos Santiago y Rosa del Valle.

Santiago del Valle fue desde el principio para la Policía Nacional, al igual que para la familia, sospechoso de la desaparición de la niña Mari Luz Cortés, por lo que se pidió mandamiento de entrada y registro en su vivienda y de intervención de sus teléfonos el 17 de enero, sólo cuatro días después.

Durante la jornada de este lunes han prestado declaración varios agentes de los que participaron en la investigación que han detallado el desarrollo de la misma desde su inicio, el 13 de enero de 2008 cuando desapareció la pequeña, hasta el 25 de marzo con la detención de los acusados, y de la mujer de Santiago, Isabel García, en Pajaroncillo (Cuenca) y sus posteriores declaraciones.

El comisario coordinador de la investigación ha indicado que la hipótesis de que hubiera sido el acusado, por un presunto ataque sexual, era una de las barajadas desde el principio -llegando a pedirse mandamiento de entrada y registro en su vivienda y de intervención de sus teléfonos-  junto a la posibilidad de un accidente o un secuestro.

Con respecto a su detención en Pajaroncillo, ha explicado que se "precipitó" por las contradicciones manifestadas por el matrimonio en Granada, cuando fueron detenidos por primera vez, y al hecho de que querían salir del país, llegando incluso a consultar al banco la posibilidad de hacerse con una tarjeta de crédito para sacar dinero sin tener que regresar.

Según el testimonio de este testigo, en su declaración en Cuenca, Santiago "asume directamente su vinculación en los hechos, exculpando a su mujer y su hermana", llegando a cortar la declaración y a pedir negociar con la Fiscalía "algo que le beneficiara".

Otro de los agentes ha destacado su impresión de que la "obsesión" de Santiago del Valle por Mari Luz "ya le había entrado" antes de que sucedieran los hechos, y ello debido a que pasaba horas en la ventana viendo como los niños iban al colegio o se matriculó para estudiar en el mismo centro al que acudía ella, llegando incluso a acudir a la entrada y salida de los alumnos después de que fuera expulsado.

Asimismo, ha indicado que su tesis es que Santiago del Valle "no era un asesino" sino que la desgraciada muerte de la niña se produjo por el entorno social, ya que hay antecedentes de episodios parecidos en los que siendo sorprendido deja ir a la niña, lo que ocurre es que en este caso "se le representó en el ambiente social y local con las connotaciones que le podía suponer dejar ir a la niña en ese momento".

Con respecto a Rosa del Valle ha precisado que "sentía que tenía cierta contradicción", y considera que "se vio abocada a hacer algo porque se encontraba en el momento y en una situación muy concreta, aunque en su foro interno ella quería que esto terminara".

Por su parte, otro de los agentes que han testificado ha indicado que Isabel García contó a la Policía en Cuenca que "su marido era el asesino" de la niña, a pesar de que en su declaración en la vista oral inculpara de todo lo sucedido a su cuñada, exculpando a su marido.

Ha precisado que ésta insistía en el "nerviosismo" de su marido, al que tenía miedo, y en que él le advirtió de que "si había mucho alboroto en el barrio porque una niña había desaparecido que se mantuviera al margen".

Búsqueda de restos orgánicos

La tarde de este lunes, un inspector de la Brigada de la Policía Científica de Sevilla que participó en el registro e inspección de estos lugares, ha puntualizado que "en el piso, la escalera y el semisótano dio resultado negativo en cuanto a la búsqueda de restos orgánicos", al igual que la de sangre, realizada mediante las técnicas del luminol y la bencidina, en la casa de la barriada del Torrejón, donde convivían los presuntos autores de la muerte de la pequeña, Santiago y Rosa del Valle, así como la mujer del primero, Isabel García.

Este agente ha matizado que le llamó mucho la atención "el desorden" que había en la casa, frente "al orden y limpieza" presentes en el coche de Rosa del Valle, a lo que ha añadido el citado funcionario que tanto en la casa como en el vehículo "iban buscando principalmente algún rastro que demostrara que la niña podría haber estado en el domicilio".

Tan sólo, ha precisado, se halló un "lazo blanco de unos veinte o treinta centímetros" que colgaba del pasamanos de la escalera y algunas cortinas, que parecían sábanas y prendas de niño en el semisótano. Este agente también ha descartado que se hallara algún tipo de resto de sangre en el vehículo de Rosa del Valle.

Otro agente, participante en la investigación y posterior detención de Santiago del Valle en Granada y Pajaroncillos (Cuenca), ha asegurado que la mujer de del Valle le comentó a título personal que a Santiago "le gustaban las niñas y que había estado con más, que la Policía desconocía".

En cuanto a la autopsia, el  agente ha asegurado que esta fue "muy larga, exhaustiva y pormenorizada, perfectamente coordinada y muy profesional", no obstante ha matizado que el estado del cuerpo "dificultó la toma de algunas muestras", a la par que ha asegurado que se tomaron "gran cantidad de muestras de flora y fauna, naturales, algunas tomadas con mucha dificultad".

El juicio continúa

Un total de 12 agentes de la Brigada de la Policía Científica que  se hicieron cargo de la investigación de la muerte de Mari Luz Cortés, declaran este martes en la quinta sesión del juicio, que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Huelva desde el pasado 16 de febrero.

En esta quinta sesión, seis de los agentes declararán desde Madrid a través del sistema de videoconferencia y los otros seis estarán presentes en los juzgados de Huelva.

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