La fiscal encargada de los asuntos de Violencia de Género en Gijón, Inmaculada Rodríguez Montequín, solicita una pena de 25 años de prisión para L.M.C., acusado de matar a su esposa con una escopeta el año pasado, ha confirmado la Fiscalía a Europa Press. Asimismo, pide para el procesado que indemnice a cada uno de sus dos hijos en 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

El Ministerio Público imputa al hombre un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Además, la acusación pública aprecia la agravante de parentesco, al ser el marido de la víctima. También la acusación particular, ejercida por los hijos de la pareja, y el abogado del Estado calificaron en su día el caso como un delito de asesinato.

Una vez que estén completadas todas las calificaciones, tanto de las acusaciones como la de la defensa, el juzgado de Instrucción deberá decretar la apertura del juicio, que será por el procedimiento del jurado al tratarse de un caso de violencia de género.

Los hechos tuvieron lugar el 20 de abril de 2010, cuando el acusado, que entonces tenía 65 años, asesinó supuestamente a su mujer, Isabel González Pereira, de 58 años, con una escopeta. Primero la hirió en el domicilio familiar, en la calle Roncal, y luego la remató en el rellano de la escalera, cuando la víctima trataba de pedir auxilio.

El acusado, tras los hechos, abandonó la vivienda con la ropa aún manchada de sangre. Fue un hombre que se encontraba en la zona quien se dio cuenta de la situación y se hizo pasar por agente de policía secreto, para obligar al supuesto agresor a que esperara a que viniera la Policía para detenerlo. Hasta el lugar del suceso llegaron los dos hijos del matrimonio y su nuera embarazada, quienes han decidido ejercer la acusación particular.

El juez decretaría unos días después de la muerte de la mujer el ingreso en prisión del supuesto homicida. En este caso no existían denuncias anteriores por violencia de género, ni por tanto, órdenes de protección vigentes. González Pereira es una de las cinco víctimas mortales asturianas por violencia de género que se registraron en 2010.