El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán, acompaña este sábado a dos corporaciones municipales del Campo de Daroca, que estrenan sendos equipamientos. Badules presenta la nueva Casa Consistorial, mientras que Used estrena el pabellón polideportivo.

Lambán, junto con el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández y la corporación municipal de Used, presidida por Carmen Sánchez, ha inaugurado el pabellón polideportivo, unas obras que han supuesto una inversión superior a los 400.000 euros.

Del presupuesto total, 261.000 euros han sido aportación provincial a través de diferentes planes y anualidades, y algo más de 100.000 han sido aportados por el Estado, a través del Plan E, tanto de 2009 (FEIL) como en 2010 (Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local). La reforma del pabellón polideportivo ha dado trabajo a seis personas.

Esta obra ha permitido incrementar la superficie útil del pabellón de más de 300 metros cuadrados, logrando en la actualidad una superficie total superior a los 800 metros cuadrados, de los que más de 400 se destinan a la zona pública del pabellón, 100 metros cuadrados a escenario y, el resto, a las zonas de servicios.

La actuación ha comprendido también la sustitución de la antigua cubierta por una estructura de grandes arcos de madera laminada, que ha permitido ganar altura al espacio principal hasta alcanzar los siete metros.

Así, se ha mejorado un edificio de "gran importancia social" en el municipio, ya que además de albergar conciertos o distintas actividades temporales, el Pabellón Municipal es también la sede de las actividades deportivas que escolares y mayores realizan durante todo el año.

En la localidad zaragozana de Used, los representantes institucionales también han visitado la Nevera, rehabilitada como centro de interpretación.

Un ayuntamiento polivalente

Por otra parte, tras cinco años de obras, el viejo ayuntamiento de la localidad de Badules, que fue derribado, ha dado paso a una nueva Casa Consistorial de tres plantas que alberga los usos de centro social, consultorio médico, oficinas municipales y biblioteca.

Las obras han tenido un coste aproximado de 400.000 euros, sufragados al 80 por ciento por la Diputación de Zaragoza. El nuevo edificio es un gran volumen que mira a la iglesia, situada enfrente, en la Plaza Mayor, al que da la réplica, respetando la trama urbana, al tiempo que se ha creado una edificación moderna y funcional, explica la institución provincial en un comunicado.

Arquitectónicamente, es una apuesta "contundente", construida con hormigón blanco, cobre, vidrio y revestimiento de piedra del lugar, colocada a hueso (sin mortero de agarre), que muestra diferentes colores y texturas al contar con algunas incrustaciones. Esta piedra era utilizada habitualmente en las construcciones tradicionales de la zona.

Al acto de inauguración asiste, además la corporación presidida por Alejandro Espinosa, y del presidente de la DPZ, Javier Lambán, la consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno.

Tras la inauguración de las dependencias municipales, las autoridades recorrerán las calles pavimentadas recientemente, el acondicionamiento de la ribera del Huerva destinada a zona de recreo; la rehabilitación del antiguo lavadero y, finalmente, la iglesia parroquial, y en concreto aquellas piezas a restaurar con ayuda del convenio de bienes muebles e inmuebles con la DPZ y la Diócesis.