Organizaciones ecologistas denuncian la destrucción del saladar de Borox (Toledo) en favor de un polígono industrial

Dicen que el trazado de la Autovía de la Sagra "arrasará" hábitats de interés comunitario "burlando" la legislación europea que los protege
Ecologistas en Acción
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Varias organizaciones ecologistas han denunciado la destrucción del saladar de Borox (Toledo) en favor de un polígono industrial. Así lo ha puesto de manifiesto el representante de ARBA Bajo Jarama, Rubén de Pablo; el de Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro, Ecologistas en Acción de La Sagra y de Toledo, Manuel García, y el profesor de Botánica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Juan M. Martínez.

Todo ellos, han comparecido en rueda de prensa con el objetivo de explicar a la población el "enorme valor medioambiental" del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Yesares del Valle del Tajo, integrado en la Red Natura 2000, según ha informado Ecologistas en Acción en nota de prensa.

Según indican, este espacio protegido ha sufrido ya una "intolerable agresión" con la invasión, por parte del polígono industrial Jesús Menchero y ahora los sufrirá también con la construcción de la autovía de La Sagra a su paso por Borox.

De este modo, han lamentado que, a pesar de que la solución es tan simple como retranquear el polígono unos 100 metros, "las autoridades municipales y autonómicas han optado por invadir el LIC y destruir las zonas inundables".

El saladar

Asimismo, han explicado que el saladar de Borox está situado en el arroyo de la Fuente de Seseña. Este pequeño curso de agua, añaden, forma un pequeño valle antes de desembocar en el río Tajo y, además, junto a varios de sus tributarios son de aguas salinas, y discurren por tierras de baja productividad agrícola.

Debido a su composición, continúan los ecologistas, las aguas de este arroyo generan un ecosistema "muy especial", ya que, al desbordarse estacionalmente aportan a la llanura de aluvión una gran cantidad de sales, que se concentran después, al producirse la evaporación. "Ese ir y venir de crecidas y evaporaciones, ha generado un paisaje único", han añadido.

Igualmente, señalan que las zonas más bajas, sometidas a inundaciones periódicas, durante largos periodos de tiempo, de aguas con alto contenido en sales, se encuentran ocupadas extensamente por especies de plantas especialistas anuales, entre las que destaca la salicornia (Salicornia ramosissima), Microcnemum coralloides (coralillo) y diferentes especies del género Suaeda, todas ellas conforman el hábitat 1310.

Junto a estas formaciones, apuntan que alejado del fondo de la cubeta, se encuentrab los pastizales y juncales salinos con la presencia de Juncus maritimus, Juncus acatus y Elymus curvifolius. "Orlando los hábitats anteriores, nos encontramos con uno de los mejores almarjales del centro peninsular, probablemente el único que queda al norte del Tajo", han añadido.

Especial atención han dicho que merece el Hábitat prioritario 1510, bien representado por el albardín (Lygeum spartum) y el plumero de los yesos (Limonium dichotomun), así como el también Hábitat prioritario 1520. "Como puede observarse, son áreas muy importantes por el elevado número de endemismos de flora, fauna invertebrada, especialmente anfibios, y buen número de especies de aves", han agregado.

Conservación prioritaria

Para los ecololistas Los arroyos salados, almarjales y saladares, son hábitats de conservación prioritaria para la Unión Europea. Por ese motivo, dicen, se han dado "generosas" subvenciones y, sin embargo, "el saqueo del territorio a manos de nuestros gestores públicos, afecta incluso a estos lugares teóricamente intocables".

Con el fin de paralizar la "destrucción" de este singular patrimonio natural los ecologistas han recurrido al Defensor del Pueblo y a instancias europeas, confiando en que los tribunales europeos obliguen a los responsables autonómicos al escrupuloso cumplimiento de la legislación ambiental que obliga a todos los estados miembros.

"Sería lamentable que el saladar se destruyera y, después, las organizaciones ecologistas —como ha ocurrido con la M-501 en Madrid— ganaran en los tribunales las denuncias presentadas", han concluido.

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