Esta fructífera asociación empezó en noviembre de 2004, cuando Pedro Arcos, un psicólogo que ha sido empresario, administrativo y vigilante, llevaba en paro casi dos años y sólo había recibido una oferta. «No sé si me levanté con el pie izquierdo o el derecho, el caso es que decidí convocar a todos los parados», recuerda.
El cuadernillo
Las 50 personas interesadas inicialmente se autodenominaron Asociación de Parados de Pinto y decidieron recopilar sus currículos usando un modelo común en el que se detalla la experiencia y la disponibilidad horaria. «Para evitar favoritismos», argumenta Arcos, no aparece el nombre. En su lugar, hay un código para cada uno. Si el empresario está interesado en concertar una entrevista, llama al teléfono de Pedro que actúa como intermediario laboral, una nueva faceta en su carrera profesional.
Llegar hasta las empresas tampoco fue complicado. Bastó con consultar la web del Ayuntamiento. Después les enviaron una carta para presentarse. Muchas de ellas «nos han felicitado por la iniciativa», por lo que ahora este grupo de parados quiere ampliar su radio de acción.
En este colectivo la media de paro es de un año y el 80% son mujeres mayores de 35. Se reúnen todos los martes a las 10 horas en el Centro de Cultura de Pinto, junto al tablón de anuncios. Interesados, escribir a paradosdepinto@hotmail.com.
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