El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha asegurado que no se peatonalizará ni se modificará el tráfico en ningún punto de la ciudad si no hay consenso ciudadano.

De esta forma, el primer edil, ha querido lanzar un mensaje tranquilizador a los vecinos y comerciantes de la zona de la Plaza López Allué que tienen dudas sobre las consecuencias de la peatonalización de esta céntrica plaza y de los cambios en las calles adyacentes que ello conlleva.

El Ayuntamiento de Huesca inició días atrás la peatonalización de la plaza López Allué a través de la colocación de un sistema de pivotes que controle el tráfico en este punto de la ciudad. Los vecinos y comerciantes de la zona han mostrado su inquietud ante esta situación y piden que se flexibilice las entradas a sus establecimientos.

El PP pidió al Consistorio que paralizase la peatonalización hasta que se resuelvan las dudas y quejas. Los comerciantes se han mostrado favorables a la peatonalización y los colectivos vecinales proponen acceder a la Plaza a través de la calle Lastanosa tras cambiar el tráfico en la calle Sancho Abarca y cortar el trafico en la calle Moya, la cual quedaría para carga y descarga.

En medio del debate que ha suscitado esta situación, Luis Felipe, ha trasladado, hoy en una rueda de prensa, que "nadie tomará una decisión precipitada en este tema en ningún tramo de la ciudad y como alcalde no autorizaré que se tomen medidas de cierre de calles al tráfico sino tengo constancia de que hay un consenso amplio".

Ha dicho que es consciente de que "la peatonalización conlleva hablar mucho y tomar la decisión cuando todos creen que es bueno". Ha insistido en que "no se tomará ninguna decisión ni se levantará ningún pivote en ninguna parte en la que los ciudadanos se resistan".

El alcalde ha dicho que "si el bolardo de López Allué hay que levantarlo se hará para garantizar la seguridad vial y si hay que bajarlo para garantizar el tránsito a los comercios y a los residentes se hará".