El catedrático de Farmacología de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Jordi Camí, ha asegurado este jueves que las buenas prácticas científicas no entran en los dilemas bioéticos, "que son terreno para otros expertos".

De esta manera, el investigador se ha referido en rueda de prensa los Códigos de Buenas Prácticas Científicas (CBPC), título de la conferencia que impartió minutos después con motivo de las jornadas que la Universidad de Oviedo dedica esta semana al Campus de Excelencia Internacional.

Las CBPC son instrumentos y acuerdos complementarios, sin que incorporen pronunciamientos sobre dilemas bioéticos, con el objetivo de preservar y mejorar la calidad de investigación y prevenir problemas de integridad. Se trata de "propiciar maneras de hacer las cosas más razonables y probablemente más honestas", ha explicado Camí, para el que este reglamento supone un "escáner" de educación continua.

Estas reglas no son sustitutivas de lo que ya disponen las normas legales vigentes. "No suplen, son complementarias a las leyes, porque en el mundo de la ciencia estamos muy regulados", ha asegurado.

No obstante, incluyen complementos adicionales que los científicos prefieren "que no se regulen". En este sentido, el investigador ha apuntado que se trata de un "brindis a la autorregulación".

Por otra parte, Camí ha señalado que España es un país muy "atractivo" para hacer ciencia. En concreto, se ha pronunciado respecto al uso y material embrionario para investigar. "Hoy hay más facilidades para hacer ese tipo de investigación que en Estados Unidos", ha afirmado.

Por último, ha recomendado a los jóvenes científicos españoles que están comenzando a trabajar en este campo que pasen por muchos laboratorios y ha insistido en las estancias en el extranjero para seguir formándose.