La secretaria general del PP cántabro, María José Sáenz de Buruaga, ha vuelto a insistir este jueves en que la mejor solución para los afectados por la Ley de Costas es la modificación de la norma y ha reclamado una "solución general, para todos, segura", y no una solución "a la carta".

Sáenz de Buruaga ha respondido así a preguntas de los periodistas sobre la reunión celebrada este miércoles en Santander entre representantes de los gobiernos central y regional, los sindicatos y la asociación ecologista ARCA, en la que el Ministerio de Medio Ambiente ha rechazado la modificación de la ley, que considera un "atajo", y se ha comprometido a estudiar "caso a caso" la situación de las empresas afectadas.

Para la líder 'popular', es "difícil de encajar" que el Ministerio rechace los "atajos" cuando dependiendo de "dónde" se apliquen y para qué, "parece que sí caben".

Así, ha puesto el ejemplo de la modificación realizada para garantizar el futuro de Petronor, en País Vasco, donde el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, sí que ha estado "dispuesto a pagar un precio" para mantener el apoyo del PNV. Lo que ocurre, a su juicio, es que en Cantabria, "ya pagó todo lo que tenía que pagar" y ha tapado "la boca" al presidente regional, Miguel Ángel Revilla, con "un sillón".

Para Sáenz de Buruaga, la respuesta de los Gobiernos central y regional a la situación de los afectados es una "reacción necesaria u obligada" ante la "anticipación" y la solución planteada por el Partido Popular.

Según dice, es "claramente" una "patada hacia adelante para tratar de manipular y silenciar a los afectados" de cara a las próximas elecciones, pero no es "la verdadera solución", porque la respuesta que da "garantías y seguridad jurídica" es la iniciativa aprobada en el Senado a propuesta del PP.

Sin embargo, Sáenz de Buruaga ha lamentado que "todo hace presagiar que los votos socialistas no apoyarán" esa iniciativa en el Congreso, "yendo una vez más en contra de los intereses de Cantabria".

"de espaldas" a los afectados

Además, la secretaria general del PP ha criticado que se ha puesto "en marcha una estrategia paralela, que pretende ser una estrategia de confusión para salir del paso sin hacer nada y dividir lo que hasta ahora ha sido un frente común".

En este sentido, ha tildado de "grueso, preocupante e inconcebible" que CEOE-Cepyme Cantabria —como representante de las empresas afectadas— no fuera convocada a la reunión de este miércoles.

En su opinión, "más que un malentendido, parece perfectamente calculado", porque de esta forma no han podido "contradecir" los datos del Ministerio sobre el número de empresas afectadas en la región, y tampoco han podido defender su posición.

Por ello, considera que la negociación queda "viciada", porque se ha adoptado "de espaldas a los afectados", al contrario de lo que ha hecho el PP hasta ahora, que siempre ha ido "de la mano" de los afectados. Sáenz de Buruaga ha afirmado que los Gobiernos de Cantabria y España "dan la espalda permanentemente a los afectados" y ha recalcado que calificar de "malentendido" lo sucedido es "casi una tomadura de pelo".