El secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, ha considera que el proceso para "reorganizar" las primas a las fotovoltaicas, "debería haber sido más rápido", si bien "ahora es el momento de pasar página" y "mirar al futuro" sobre una tecnología que "por su apuesta por la reducción de costes" está llamada a ser una de las dinamizadoras del sector eléctrico.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso, Hernández ha asegurado que con la norma se han corregido "fallos regulatorios" en la materia, revisiones que también se han producido en otros países.

En concreto, se ha referido a la falta de relación entre la producción real, los ingresos garantizados y los objetivos de renovables, ya que los marcos normativos estaba fijados en función de la potencia, con independencia de la producción real. No obstante, ha recalcado que el "compromiso" del Gobierno con las fotovoltaicas "no debe ponerse en duda".

En este sentido, ha recalcado que las energías renovables fueron una apuesta temprana de España y los resultados constituyen un "ejemplo de éxito", como han mostrado los resultados del plan de Energías Renovables 2005-2010, que ha cumplido en un "108% sus objetivos", permitiendo que supongan el 35% de la demanda eléctrica.

Decreto del carbón

Este apoyo se mantendrá "pese a la coyuntura adversa" con la nueva edición del Plan, que se aprobará en unas semanas. En cualquier caso, ha defendido la pertinencia de las medidas de ajuste con el objetivo de reducir el déficit tarifario, una evolución que, según ha asegurado se ajusta a la senda prevista.

En este sentido, ha remarcado que la subida de la luz del 9,8% de enero fue "excepcional" y no espera que se repita, en virtud de las previsiones que maneja el Ministerio.

Por otro lado, Hernández se ha referido a la entrada en vigor del decreto del carbón y ha asegurado que están a la espera del dictamen del juez de Luxemburgo. De momento, ha asegurado que ayer se firmaron las cartas de compromiso de compra por parte de las empresas.

Endesa e Iberdrola anunciaron ayer su decisión de renunciar al frente judicial abierto en la Audiencia Nacional y en el Tribunal Supremo en contra del real decreto que incentiva la quema de carbón nacional en centrales térmicas, con lo que adoptan una decisión similar a la que les condujo a pedir al Tribunal de Luxemburgo que retirara las cautelares en contra de la norma.