El servicio de emergencias 112 Cantabria ha coordinado este miércoles ocho incidencias por el viento, que ha llegado a alcanzar su racha máxima en Nestares, con 106 kilómetros por hora, según los datos registrados por la Agencia Estatal de Meteorología.

En total, desde las doce de la noche a las seis y media de la tarde de este miércoles el viento ha motivado once llamadas de emergencia a la sala del 112, que se han traducido en ocho actuaciones, informa el Gobierno cántabro en nota de prensa.

Así, los bomberos de Santander han actuado para asegurar unas ventanas en la calle El Regatón y han intervenido también por un tejadillo caído en la calle Alta, así como por el desplazamiento de contenedores en la calzada.

Por su parte, los bomberos de Camargo han revisado una cornisa que peligraba con caer en el barrio El Carmen de Maliaño; y también retiraron unas planchas de un tejado caídas en la avenida de La Concordia.

La caída de piedras y objetos a la calzada han dificultado la circulación por la A-67, a la altura de Tanos (Torrelavega), y en la CA-685, entre Ampuero y Udalla, lo que ha obligado a la actuación de agentes de la Guardia Civil y efectivos del Servicio de Mantenimiento de Carreteras.

Para el jueves continuará en el litoral la alerta amarilla por vientos, que podrán alcanzar los 80 kilómetros por hora. Asimismo, la Aemet ha informado de que continuará la alerta naranja en la costa cántabra por mar de fondo del noroeste de 4 a 6 metros.