En 2004, los bomberos realizaron 97 salidas más para extinguir fuegos en papeleras y otros elementos de mobiliario urbano que para apagar incendios forestales.

La mayoría de los destrozos se producen de noche y en fin de semana. Cuando hay partido de fútbol, los actos vandálicos se disparan, aseguran los Bomberos.

La cuenta por reponer papapeleras, farolas, bancos y limpiar graffitis subió en 2005 hasta cerca de 272.000 euros. De ellos, 192.000 fueron para reponer o reparar 1.478 contenedores de residuos. La mayoría, 785, contenedores verdes. Aunque también muchas papeleras, 566 en total. Ni siquiera los recipientes de reciclaje de pilas escapan a los gamberros. En 2005, hubo que reponer 47. También 31 de cartón y 25 de envases.

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La ruta: de O Calvario a Cabral

A pesar de que la quema de papeleras y contenedores afecta a todo Vigo, se concentra principalmente en dos zonas. En el primer lugar de la clasificación se sitúa el área de O Calvario a Cabral, señalan los Bomberos. La segunda zona más frecuentada por el vandalismo es el área de Coia y As Travesas. Los gamberros también ocasionan destrozos en el centro urbano, pero son muy infrecuentes porque la presencia constante de gente y vehículos en las calles disuade a los vándalos, explican los Bomberos. No obstante, también hay barrios alejados y poco vigilados, como Bouzas, Alcabre y Samil, donde a penas se incendia mobiliario urbano, apuntan.