El portavoz de Obras Públicas de Chunta Aragonesista (CHA) en las Cortes de Aragón, Bizén Fuster, ha considerado este miércoles que el futuro del aeropuerto de Huesca, tras la salida de Pyrenair, sólo tiene dos posibles soluciones: admitir que la inversión de 50 millones de euros fue "un error" y cerrar las instalaciones o crear una sociedad de promoción que busque nuevos operadores que trabajen en la capital oscense.

En declaraciones a los medios de Comunicación, Fuster ha recordado que cuando el Partido Popular impulsó el proyecto de Huesca-Pirineos, CHA fue crítica con la previsión de 150.000 usuarios que se esperaba, algo que "se ha demostrado que era una falacia" puesto que, en sus 4 años de vida, el máximo ha sido de 5.000 pasajeros.

El portavoz de CHA ha manifestado que "no puede haber un aeropuerto que esté abierto sólo dos meses al año", sobre todo ahora que ha cerrado sus puertas la escuela Top Fly que tenía actividad permanente. Por eso, ha asegurado que "se han tirado a la basura los 50 millones de euros invertidos en el aeropuerto".

Para Fuster sólo quedan dos opciones: cerrarlo o sacar adelante una sociedad de promoción participada por el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Huesca y Ayuntamiento de Huesca. "O reconocemos que nos hemos equivocado y que los 50 millones que hemos invertido no se quieren aprovechar y cerramos el aeropuerto o, puesto que la inversión está realizada, creamos una sociedad pública de promoción y se dedica a captar vuelos", ha recalcado.

Por último, Fuster ha alertado de la posibilidad de que esta situación se repita en el aeródromo de Caudé porque "lleva una trayectoria que espero que se tuerza para bien". A este respecto, ha señalado que "llevamos tres años buscando una empresa que lo gestione, pero seguimos invirtiendo", con cifras que ya superan los 40 millones de euros "sin que haya garantías de aprovechamiento".