Santiago del Valle, acusado por el presunto asesinato de Mari Luz Cortés en enero de 2008, ha asegurado este miércoles que no tiene "ni idea de lo que le pasó a la niña" porque no estuvo con ella "en ningún momento".

En la primera sesión del juicio contra éste y su hermana, Rosa del Valle, que se celebra desde las 10.00 horas en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva, ha indicado que las primeras declaraciones que realizó en Pajaroncillo (Cuenca) cuando fue detenido y ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva, en las que manifestaba su culpabilidad, las hizo "coaccionado".

Del Valle ha llegado a indicar: "Si alguien puede demostrar que estuve con ella que lo haga" y ha insistido en que si incurre en contradicciones en sus distintas declaraciones fue por la presión policial a la que fue sometido.

El acusado sólo ha contestado a las preguntas de su abogado, Juan López Rueda, y a las del ponente del tribunal, Antonio Germán Pontón, ha relatado que el día que desapareció Mari Luz, el 13 de enero de 2008, salió con su mujer sobre las 16.30 horas, y que volvió unas tres horas más tarde, conociendo en ese instante que se buscaba a Mari Luz y que sus familiares ya habían estado en su casa.

Además, ha manifestado que se fue del barrio de El Torrejón horas después de la desaparición por las "amenazas" que estaba recibiendo del entorno familiar de la menor y que desde entonces estuvo en varios lugares hasta su detención en Pajaroncillo, y en este tiempo, ha asegurado, "siempre" cumplió con "sus obligaciones policiales" porque "nunca" temió a la Policía, ya que no ha hecho nada.

Santiago del Valle ha precisado que "siente mucho" lo que le pasó a Mari Luz y ha insistido en que sus declaraciones inculpatorias obedecían a "coacciones" que fueron de tal calado que incluso se llegó a creer que era culpable.

Por su parte, su hermana Rosa del Valle se ha negado a prestar declaración a alguna de las partes y se le ha leído lo que declaró ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva, y lo ha ratificado.

En dicha declaración destacaba que el día de los hechos llevó a su hermano a comprar a un centro comercial, que iba con un carrito de la compra, pero que nunca vio a la pequeña y que nunca advirtió ni en su hermano ni en la mujer de éste ningún signo de nerviosismo.

Con estas dos comparecencias se ha dado por concluida la primera sesión del juicio, que se retomará esta tarde con la declaración como testigo de Isabel García, mujer de Santiago, que en los últimos días ha dado un giro a su declaración y ha culpado de todo lo sucedido a Rosa del Valle, exculpando a su marido.

Por su parte, su hermana, Rosa del Valle, se ha negado a prestar declaración a alguna de las partes y se le ha leído lo que declaró ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva.

La niña Mari Luz Cortés tenía 5 años cuando desapareció el 13 de enero de 2008. Aquel día había abandonado su casa, en el barrio onubense de El Torrejón, para comprar unas patatas en un quiosco cercano, cuando, supuestamente, Santiago del Valle se cruzó en su camino. Su cadáver fue hallado flotando en la ría de Huelva 54 días después.

Los familiares más próximos de la niña han reclamado a las puertas de la Audiencia  "justicia" en el proceso. En declaraciones a los periodistas, el abuelo paterno de la niña, Juan Cortés, ha expresado la confianza de la familia en la condena de los acusados y ha dicho que confía en que "por la presión mediática se debe condenar".

Los abuelos, junto con los padres de la menor, Juan José Cortés e Irene Suárez, y uno de los tíos, Diego Cortés, entre otros, han llegado alrededor de las 09.30 horas a la Audiencia y han accedido a su interior, si bien no van a poder entrar en la sala de vistas por estar citados como testigos para el próximo 24 de febrero.

El juicio ha arrancado con un fuerte dispositivo judicial para evitar altercados, como los registrados la primera vez que los acusados acudieron a la Audiencia en marzo de 2008, que se saldaron con dos detenidos y varios heridos, aunque de momento, la tranquilidad sigue marcando el desarrollo de la jornada tanto dentro como fuera de las instalaciones judiciales.

Por su parte Juan José Cortés, padre de la pequeña, aseguró el martes, en una rueda de prensa, que no recurrirá la sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva porque "quiere recuperar su vida". Poco después de concluir la sesión, Cortés, ha criticado la sala destinada a la familia, ya que en este espacio se han sentido "como animales" metidos en una sala "de 25 metros cuadrados" para unas 40 personas y ha dicho que  la Consejería de Gobernación y Justicia "debería responder por esto" porque, a su juicio, la familia "no se merece el trato" recibido.