El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Blanes ha decidido mantener en prisión provisional al principal sospechoso de la violación y asesinato de la joven turista italiana Federica Squarise en Lloret de Mar (Girona) en 2008, tras la declaración de una amiga que le vio por última vez junto a ella.

Víctor D.S., de 30 años y nacionalidad uruguaya, está en la cárcel desde el 11 de julio de 2008, cuando reconoció haber matado a Federica pero negó haberla agredido sexualmente.

En su declaración ante el Juzgado de Padua (Italia), a la que ha tenido acceso Europa Press, la joven explicó que acompañaba a la víctima en sus vacaciones en España y que conocieron al presunto asesino, Santiago Víctor D.S., en un bar.

Sobre las 3 de la madrugada del 1 de julio de 2008, la amiga salió un momento del bar, dejando a Federica Squarise en compañía de Víctor D.S. y, como el vigilante no les dejó volver a entrar porque estaba cerrando, se fue al hotel pensando que su amiga volvería más tarde.

Al despertarse por la mañana y no tener noticias de ella, recorrió los locales que habían visitado, hasta que decidió ir a buscar a Víctor D.S. al bar donde trabajaba.

En su declaración, la joven explica que, aunque la noche anterior Víctor D.S. no había mostrado problemas para entender el idioma, esta vez "fingió" que no la entendía y, cuando otra camarera se ofreció para hacer de intérprete, Víctor se mostró "desinteresado" en el asunto y aseguró que no sabía dónde estaba.

Indicios razonables

En un auto fechado el 9 de febrero, el juez de Blanes asegura que existen "indicios razonables" para procesar a Víctor D.S. por un presunto delito de asesinato y uno de abuso sexual y le vuelve a citar a declarar el próximo 9 de marzo.

Según el auto, el ahora procesado siguió a Federica Squarise cuando ésta se dirigía al hotel y le propuso ir a un parque.

Una vez allí, el joven le quitó la ropa y abusó sexualmente de ella, por lo que la joven le aseguró que le denunciaría.

Víctor D.S. intentó entonces ahogar a la joven presionándole el cuello y, como todavía respiraba, le puso la ropa en la boca hasta matarla y arrastró el cuerpo unos metros para esconderlo tapándolo con ramas y piedras.

Además, el juez solicita que, para hacer frente a una posible responsabilidad civil, se le requiera al procesado una fianza de 300.000 euros.