La Universidad de Cantabria ha participado en la reunión de arranque del proyecto 'Transpyrenees Action on Advanced Infrastructures for Nanosciences and Nanotechnologies' (TRAIN2), que reúne a los laboratorios e iniciativas más destacados del sur de Europa en el ámbito de las nanotecnologías.

La UC, que ha estado representada en la cita por los investigadores José Carlos Gómez Sal y Jesús Rodríguez Fernández, ambos del Departamento de Ciencias de la Tierra y Física de la Materia Condensada (CITIMAC), participa como entidad asociada, dejando abierta la posibilidad de una participación con mayor compromiso al consolidarse estas líneas de trabajo en los laboratorios cántabros como una de las acciones estratégicas del proyecto de excelencia Cantabria Campus Internacional (CCI).

Las instalaciones del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), de la Universidad de Zaragoza, han acogido entre el 31 de enero y el 2 de febrero esta reunión de coordinación transnacional de infraestructuras científicas, según ha informado la UC.

El proyecto TRAIN2 es uno de los aprobados en la última convocatoria europea Interreg-Sudoe y reúne a 20 centros de Francia, España y Portugal, algunos creados recientemente como acciones estratégicas.

Es el caso del International Iberian Nanotechnology Laboratory de Braga (Portugal), el CIC-Nanoegune de San Sebastián, los consorcios CNRS-Universidades de Burdeos y Toulouse, el Instituto Catalán de Nanotecnología (ICN) y el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (CSIC), además del propio INA, donde se ubica el microscopio Titán.

Nuevos materiales y usos terapéuticos

Los nanomateriales y la nanotecnología suponen actualmente uno de los retos tecnológicos con mayor proyección industrial y están presentes en los avances más importantes en dispositivos de comunicaciones como los iPod, debido a la altísima capacidad de almacenamiento de memoria de los nuevos materiales.

La obtención del grafeno, por ejemplo, supuso para sus descubridores el Premio Nobel de Física 2010 y ha despertado expectativas para múltiples aplicaciones electrónicas. Además, el uso de nanopartículas con usos terapéuticos esta implantándose con notable éxito.

El objetivo del proyecto, que cuenta con una financiación de 2,3 millones de euros, consiste en posicionar al suroeste de Europa como una región competitiva poniendo en común las infraestructuras existentes, tanto a nivel de preparación de los nanomateriales como de caracterización de los mismos.

Se creará así una red que permitirá a las empresas del sector beneficiarse de un conocimiento puntero y estar en primera línea para participar en nuevos desarrollos y abrir líneas de negocio. La transferencia de tecnología es un punto crucial de la iniciativa, que dibujará un mapa de las capacidades del conocimiento en nanociencia y del tejido empresarial implicado o con potencialidad de hacerlo en breve. Durante los dos años que durará el proyecto están previstos diferentes intercambios de investigadores.

La Universidad de Cantabria ha ofrecido tanto las infraestructuras existentes en su campus para el estudio de materiales magnéticos, como las técnicas de altas presiones y las infraestructuras singulares.

La participación de los científicos cántabros en el proyecto les permitirá estar presentes activamente, tanto en el plano científico como en las posibles iniciativas de desarrollo e innovación empresarial en nanotecnología y nanomateriales.