El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) descubre los "múltiples e inabarcables" mundos de Roberto Matta (Santiago de Chile, 1911-Tarquinia, Italia, 2002), considerado el último gran artista del surrealismo, con una retrospectiva que pretende alejarse de la imagen tradicional del autor chileno mostrando sus obras más desconocidas y que se conservan en manos de su familia. "No es el Matta de los museos sino el que se guardó para sí mismo".

Así lo ha asegurado la comisaria de la exhibición, Marga Paz, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por los directores del IVAM y del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Consuelo Ciscar y Javier Viar, respectivamente, y el director de Relaciones Institucionales de la Sociedad Estatal de Acción Cultural (SEAC), Ignacio Ollero. La selección, organizada por estas tres entidades, podrá visitarse hasta el próximo 1 de mayo en Valencia y a partir del día 16 de ese mes estará abierta en Bilbao.

'Matta 1911-2011' conmemora el centenario del nacimiento de este pintor, diseñador, arquitecto y poeta con la mayor retrospectiva que acoge España en una década, desde la que celebraron en 1999 el Reina Sofía y La Pedrera. Ahora, salen a la luz 32 trabajos —varios de gran formato—, muchos de los cuales no se han exhibido en años y otros ni siquiera se habían mostrado al público. El recorrido abarca desde las obreras de la primera etapa hasta las que realizó pocos años antes de morir.

Roberto Matta es, sin duda, un nombre clave en la historia del arte del siglo XX y, aunque así figura en todas los manuales, se ha subrayado su etapa de juventud, cuando se relacionó con Dalí, Breton y García Lorca, mientras que su trabajo posterior ha pasado algo más desapercibido, ha explicado Ignacio Ollero.

Y eso a pesar de que el chileno —el primer artista sudamericano que ocupó un papel central en la vanguardia internacional— fue el enlace entre la corriente surrealista y los jóvenes artistas de la Escuela de Nueva York, como Robert Motherwell, Jackson Pollock, Arshile Gorky o William Baxiotes.

Además, ejerció una influencia decisiva en la evolución del expresionismo abstracto americano y fue precursor de "las relaciones del arte, la ciencia y la naturaleza y del papel primordial del arte en el desarrollo integral del ser humano", lo que le llevó a protagonizar diversas "controversias" a lo largo de su carrera.

Al respecto, Marga Paz ha señalado que "fue un espíritu libre y un ciudadano del mundo —chileno de ascendencia vasca—, por lo que resultó difícil de asentar aunque eso también le dio la ventaja de ser un artista que atendía solo a sus propias convicciones".

En este sentido, el responsable del Museo de Bellas Artes de Bilbao ha incidido en que Matta es para Euskadi un autor "más cercano que otros", como demuestran las distintas exposiciones que le han dedicado entidades culturales vascas. "Es un orgullo que fuera hijo de nuestra tierra, aunque alejado, pero con interés de mantener los vínculos con el País Vasco", ha añadido Viar.

Interés internacional

Por su parte, Consuelo Ciscar ha aseverado que "conocer a Matta es descubrir un universo" y ha avanzado que ya hay "varios países" interesados en albergar esta exposición. En concreto, se ha referido a conversaciones con el embajador de Chile en Portugal y con Buenos Aires y ha apuntado que la intención del museo valenciano es que las muestras "itineren y no mueran en el IVAM".

Asimismo, ha resaltado que este semestre el IVAM ofrece una programación "de cinco estrellas", con nombres como Jasper Johns, Julio González, David Smith o Degas, y ha vuelto a señalar que pocos museos de España pueden brindar una oferta así.

Con motivo de la selección se ha editado un catálogo que reproduce las obras expuestas e incluye textos de Rosario Otegui, Consuelo Ciscar, Javier Viar, Marga Paz, Martica Sawin y Alain Sayag.