La futura Ordenanza contra el ruido del Ayuntamiento de la capital exime a los músicos callejeros de pedir autorización municipal para tocar y la reserva únicamente para los que utilicen instrumentos de percusión y medios de amplificación.

La nueva norma ha sido aprobada este martes, con los votos del PP, el rechazo del PSOE y la abstención de IU, en la Comisión municipal de Medio Ambiente, donde se han aprobado 9 de las 66 enmiendas de la oposición, y pasará para su debate y previsible aprobación definitiva al Pleno del próximo día 25.

El texto aborda numerosos aspectos para "garantizar el descanso de las personas haciéndolo compatible con el ocio nocturno", como ha indicado la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, pero el debate se ha centrado en la regulación de las actuaciones musicales en la vía pública.

El artículo 41 de la Ordenanza, acordado con IU, establece que "las actuaciones musicales en la vía o espacios públicos no estarán sometidas a autorización administrativa en lo que se refiere al ámbito de aplicación de esta Ordenanza".

Ello "sin perjuicio de que no podrán ocasionar molestias que impidan el descanso de los vecinos o el normal desenvolvimiento de las actividades propias del local receptor, ni afectar a los objetivos de calidad acústica que se establezcan por la normativa de ruido".

Precisa sin embargo que "no se permitirán en el medio ambiente exterior actuaciones que empleen elementos de percusión, amplificación o de reproducción sonora, salvo aquellas que puedan autorizarse en zonas especialmente delimitadas, previa comprobación de que no produzcan perturbación de la convivencia vecinal".

En palabras de Ana Botella: "en esta ciudad está protegida la actuación musical en la calle con el límite de la percusión y la amplificación". Como ha destacado también la delegada, se ha aceptado además la propuesta de IU de que la Policía Municipal no requisará los instrumentos y aparatos musicales de los intérpretes callejeros a los que se sorprenda incumpliendo esta normativa, como sí preveía la legislación anterior.

El concejal socialista Pedro Santín ha afirmado que esta ordenanza "dice una cosa y dice la contraria", ya que en uno de sus puntos "dice poco menos que no hay límites" para los músicos callejeros y en el siguiente se prohíben las actuaciones que utilicen "medios de percusión, amplificación o reproducción sonora", lo que deja impide "el 80% de las actuaciones callejeras".

"El resultado de todas estas contradicciones es que es una ordenanza que no gusta ni a los vecinos ni a los músicos ni a nadie, sólo les gusta a ustedes", ha dicho Santín, que espera que el PP aún quiera "rectificar" antes del Pleno.

Por su parte, la concejala de IU Raquel López ha agradeció el comportamiento de diálogo y consenso de la delegada y de su equipo en el tema de los músicos callejeros pero ha denunciado que la ordenanza "criminalice el comportamiento de los vecinos", con sanciones leves de hasta 750 euros, "y no actúe contra el ruido de los coches", a los que las multas por infracción leve se reducen hasta 90 euros.

También considera "muy grave" que a través de la ordenanza se "coarte" la libertad de reunión, ya que establece que partidos y asociaciones también tienen que pedir autorización con un mes de antelación para sus actos.

Músicos aparte, la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica sancionará por primera vez, con multas de entre 300 y 600 euros, a quienes causen molestias por ruido al practicar "botellón" en horario nocturno -de 23 a 7 horas-, también en lugares de titularidad privada y uso público.

Esta normativa, que sustituye a la vigente desde 2004 y adapta la legislación estatal en esta materia, prohibirá expresamente también el desarrollo de eventos en la vía pública a una distancia inferior a 150 metros de los centros socio-sanitarios, como son centros de mayores, residencias, centros sanitarios y en centros docentes si el acto se desarrolla en horario escolar.

Contempla además la declaración de Zonas de protección acústica especial y Zonas Acústicamente Saturadas por Ocio e "incluye un catálogo de medidas concretas a aplicar como limitaciones a la implantación de nuevos establecimientos de ocio nocturno, horario de cierre anticipado o mayor insonorización de locales, entre otras", como ha explicado la delegada.

Asimismo, "regula cuestiones tan diversas como las alarmas, el uso de megafonía en las calles, obras, carga y descarga de mercancías, recogidas de contenedores de residuos o fiestas particulares", ha indicado Botella.