El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado este martes que trabaja "en silencio y con determinación" con la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y los socialistas para "intentar buscar un escenario razonable" en el sistema financiero en el que "no haya una discriminación injustificada entre bancos y cajas" y en el que "todo lo que se hizo hasta ahora siga valiendo".

En declaraciones a los medios tras participar en la presentación del plan estratégico para el sector textil Visión 2020, Feijóo ha dicho que trabaja para lograr un acuerdo y que traslada de forma "clara" su postura a la patronal de las cajas y al PSdeG. "Lo más importante es sanear el balance y que —la caja gallega— dé crédito y eso es lo que estamos planteando a la CECA y al partido mayoritario de la oposición para trasladar al Gobierno y que vuelva el Gobierno a un planteamiento previsible y lleno de sentido común y responsabilidad", ha expuesto.

El presidente gallego ha indicado que se trata de que el decreto ley que prepara el Ejecutivo central para fijar las exigencias de capital sea un texto que "respete" lo que ha considerado "principios básicos", que pasan por que las entidades que sanearon sus balances —caso de Novacaixagalicia, que dio este fin a los fondos del FROB— "no se vean perjudicadas" y por que "todo lo que se tenga que hacer sea para buscar los créditos a empresas y familias".

En este momento, ha apuntado, lo que se está negociando "es el texto, el contexto legal", que se verá plasmado en el decreto. En este sentido, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha manifestado que ve espacio para el acuerdo con el PP.

Ese decreto, ha continuado Feijóo, será "la hoja de ruta para posteriormente seguir trabajando y obtener, dentro de esa hoja de ruta, la solución que más de interese a Galicia". "Está muy claro: todo lo que se hizo hasta ahora en el saneamiento de los balances no puede perjudicar a quien saneó el balance y no se puede crear más incertidumbre porque lo importante es que fluya el crédito", ha resumido su postura.

El presidente de la Xunta ha insistido en que "no es admisible en ningún caso" que una entidad "fuese solvente un domingo y que dejara de serlo un lunes", en alusión a que el plan previsto en la integración de Caixa Galicia y Caixanova fue aprobado por el Banco de España a finales de 2010 y en enero el Gobierno anunció las nuevas exigencias. "No es en ningún caso admisible que una entidad sea responsable de cumplir estrictamente lo que señaló el Banco de España que tenía que cumplir y ahora se le diga que no vale", ha reprochado y ha apostado por buscar un acuerdo para "dar estabilidad" al sector.

"En un sector en que la confianza es clave no se puede incidir en la desconfianza, la improvisación y el bandazo", ha avisado para defender que "lo más importante en este momento para una entidad es que sea solvente y que dé crédito y no que tenga un core capital o un tier" en concreto.

Críticas de blanco

Además, preguntado sobre las críticas del vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, que tachó de "pésima" la gestión de Feijóo en relación con la caja gallega, el presidente de la Xunta ha replicado que seguirá "trabajando por los intereses de Galicia". "No tenemos ningún otro interés ni justificación ni tenemos que defender a nadie; el único interés que tenemos es el de los sectores económicos e industriales y que Galicia tenga un músculo financiero cuyo objetivo fundamental sea apostar por ellos", ha afirmado.

El resto de planteamientos, ha apuntado, no cree que "le importen a Galicia". En respuesta a Blanco, ha añadido que "la historia tiene todos los datos para juzgar quién trabajó" y quién lo seguirá haciendo para que Galicia tenga una entidad financiera "pegada a los sectores económicos del país" y "quién, desde el principio, está creando problemas y trabas y aspira, parece ser, a que Galicia no tiene ninguna entidad financiera".